Violencia Sexual, basta de obstáculos para las víctimas

Violencia Sexual, basta de obstáculos para las víctimas






Decenas de periodistas nos están esperando a la experta Bárbara Tardón, a mi compañera Virginia Álvarez y a mí para dar comienzo a una rueda de prensa muy importante. Porque hoy, Juan, ve la luz “Es hora de que empieces a creerme”, un informe en el que denunciamos la gravísima falta de protección que sufren las mujeres que se atreven a denunciar una violación en España. Un país en el que el sistema judicial, muchas veces, en lugar de apoyarlas y garantizarles la justicia que merecen, las estigmatiza y criminaliza. 

Juan, fue muy duro escuchar lo que sintió Blanca, una chica de apenas veinte años. cuando fue a denunciar que la habían violado: “Creo que no me creía. Parecía como si hubiese sido yo la que había violado”.

Juan, quiero agradecerte el apoyo que has mostrado ante esta grave situación y que hayas firmado nuestro manifiesto. Ahora, queremos llegar más lejos: cuántas más personas apoyen la campaña, más fuerza tendremos para exigir el fin de esta injusticia. Y con tu ayuda podemos lograrlo. Por eso, hoy te pido que compartas el manifiesto entre tus contactos para que se sumen a este grito de protesta que alza la voz diciendo “No Consiento” que más mujeres pasen por este calvario.

¿Cómo? Tienes dos maneras muy sencillas y rápidas:

1: Copiando y pegando este mensaje en tus grupos de Whatsapp

“Esto es importante: Una de cada diez mujeres en España ha sido víctima de violencia sexual y las que se atreven a denunciarlo se encuentran con un sistema que, muchas veces, ni las cree ni las protege. ¿Vas a consentirlo? Únete a la campaña de Amnistía Internacional firmando el manifiesto “No Consiento” y exige justicia para todas las mujeres: Firma--->https://bit.ly/2QkUMkr”.

2: Compartiendo la campaña en tus redes sociales:

MANIFIESTO

Durante muchos años, hemos vivido en una sociedad que consentía; que aceptaba el maltrato como algo cotidiano; que veía la violencia sexual como algo habitual; que permitía que los abusos y las agresiones a las mujeres quedaran impunes.

Todo esto debería ser parte del pasado, pero aún hoy, en pleno siglo XXI, tenemos que vivir con ello.

Y NO LO CONSIENTO:

• No consiento que miles de mujeres y niñas sufran violencia sexual, y mucho menos, que, además, tengan que enfrentarse a un camino lleno de obstáculos, de piedras.    
• No consiento que si mi hija sufre el horror de ser violada, encima sea interrogada durante horas en la policía y tenga que escuchar frases como: “¿Qué ropa llevabas?”.     
• No consiento que si mi pareja, mi hermana o mi amiga sufre una agresión sexual, le digan: “no importa, márchate, eso no es nada” o “aquí no te podemos atender” cuando acuda en busca de asistencia médica.     
• No consiento tener que aguantar que jueces y fiscales traten a las agredidas como agresoras.     
• No consiento que haya mujeres que teman denunciar a su agresor por el terror a sentirse señaladas de antemano.     
• No consiento que no se crea a las mujeres violadas, que su palabra sea cuestionada, que sean ellas las juzgadas y no los violadores.     
• No consiento ni una sola agresión más, ni una sola humillación más, ni una sola piedra más en el camino de las mujeres que sufren violencia sexual.     
• No consiento que se crea que la violencia sexual es solo una cosa de mujeres porque nos afecta a todos y a todas: seres queridos, familias, parejas, hijos, hijas, amigos…     
• Quiero una sociedad y unas instituciones que tengan claro que ante la violencia sexual hay DERECHOS:
  • El derecho a acudir a la policía y a ser informada y atendida sin prejuicios.
  • El derecho a ir a cualquier hospital y recibir la atención adecuada.
  • El derecho a una justicia libre de estereotipos y revictimizaciones.

Somos miles las mujeres y hombres que exigimos que se respeten estos derechos, no solo cuando aparecen manadas, sino todos los días.

Queda mucho por hacer y por eso vamos a seguir luchando.
¡Únete! ¡Dilo bien alto!