Monday, May 13, 2019

El Primer Congreso Mundial Romanó en la memoria de Grattan Puxon –

El Primer Congreso Mundial Romanó en la memoria de Grattan Puxon –





El Primer Congreso Mundial Romanó en la memoria de Grattan Puxon

Antes que nada, debemos pediros disculpas por el retraso en las publicaciones: vamos a tope con la elaboración del libro Resistencias Gitanas (del cual podéis seguir haciéndoos mecenas), la impartición de talleres y otras actividades de divulgación a las que os agradecemos que sigáis invitándonos.
Eso sí, volvemos a lo grande. Os traemos el último artículo que ha publicado el Tío Grattan Puxon. Es todo un honor acoger en este humilde espacio a tan egregia persona, uno de los líderes más significativos del movimiento de emancipación del Pueblo Gitano.
Es, además, un artículo definitivo, que pondrá las cosas en su sitio respecto del Primer Congreso Mundial Romanó, de cómo se organizó y de cuáles deberían ser sus consecuencias en la configuración de nuestro simbolismo político actual y futuro.
Esa es una de sus mayores aportaciones: nos ofrece futuro.
El artículo fue publicado originalmente en el blog del Centro François-Xavier Bagnoud para la Salud y los Derechos Humanos de la Universidad de Harvard (Harvard FXB) el pasado 25 de abril.
Sí, sí. Repetimos: en la Universidad de Harvard y ahora en ¡Pretendemos Gitanizar el Mundo! Insistimos, es todo un orgullo. Y ustedes lo merecéis.
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El Tío Grattan Puxon a las puertas de la Embajada de Bulgaria en Londres en 2012 durante un acto de protesta
El Tío Grattan Puxon (7 de enero de 1939, Colchester, Reino Unido), escritor y activista, fue en gran parte responsable de organizar el I Congreso Mundial Romanó y fue elegido su secretario general. Actualmente, el 8 de abril es ampliamente celebrado como el Día de la Nación Romaní en recuerdo de la inauguración de aquel congreso.
En 1972, el Tío Grattan Puxon y Donald Kendrick fueron coautores del primer relato completo del genocidio de la población romaní bajo el título “Destiny of Europe’s Gypsie” (Gitanos bajo la Cruz Gamada). Desde entonces ha aparecido en ocho idiomas. Puxon lo tradujo al romanó (Bibaxtale Bersa). Puxon es presidente de Transición Democrática, que trabaja para introducir un nuevo sistema de votación electrónica para aumentar la legitimidad y la influencia política de la Unión Romaní Internacional y el movimiento pro-Romanó más amplio.
Hemos traducido su texto, adaptándolo al lenguaje inclusivo en el que creemos y añadiéndole las notas que pensamos son necesarias para su mejor comprensión en nuestro espacio cultural. Así mismo, hemos añadido un anexo que consideramos os resultará de interés ya que, hasta donde sabemos, es la primera vez que aparece publicado en español.

Informe del Primer Congreso Mundial Romanó, Londres 1971

Grattan Puxon
1.- Las personas reunidas en aquel pequeño internado situado en un suburbio del sur de Londres, donde casi nadie se conocía antes de aquel largo fin de semana de abril de 1971, al final del cual, como asistentes al Primer Congreso Mundial Romanó, situaron en un nuevo camino político a una incipiente nación. Lo que ocurrió en Cannock House se ha visto oscurecido por el carácter legendario que, con el paso del tiempo, ha ido adquiriendo esa reunión que en la actualidad es conmemorada por comunidades dispersas por los cuatro continentes. Como participante en el Congreso, intento aquí, casi cincuenta años después, revelar algo de sus intenciones y logros y de las personalidades de quienes allí estuvieron.
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Cannock House, sede del Primer Congreso Mundial Gitano, en una foto de aquella época
Separadas por la Guerra Fría y el Telón de Acero, aquellas personas viajaron a este evento único para afirmar una identidad étnica común. Tenían que lidiar con una cultura heterogénea, con un idioma que la mitad de los delegados y las delegadas no sabía hablar y una unidad deseada que todavía hoy resulta elusiva y difícil de alcanzar. Sin embargo, las decisiones tomadas en Cannock House ahora se consideran irreversibles. Sobre todo, para quienes, actualmente participantes en el movimiento romanó, consideran que unirse es la piedra fundamental.
Los primeros pasos para la unidad se habían dado ya en el Congreso de Bucarest[1] anterior a la Guerra. No obstante, a pesar de los diferentes intentos de unidad que ha habido aquí o allá, el Congreso de Londres es el que cuenta, es el que finalmente ha pasado a ser considerado como el origen de este proceso.
Congreso gitano de Rumanía 8.10.1933
Foto de familia del Congreso de Bucarest de 1933
De tal modo que, décadas más tarde, Margareta Matache[2], Directora del Programa Romanó en Harvard, puede afirmar que fue entonces cuando los y las Romá eligieron los símbolos que representan nuestra identidad como nación: allí se adoptó una bandera unificadora, un himno y un día de celebración nacional. Así mismo, Zeljko Jovanovic[3], Director de la Oficina de Iniciativas Romaníes de la Open Society Foundation, ha descrito el Congreso como histórico para cada uno de los veinte millones de Romá de la diáspora global: «Nada —ha escrito— podría obligarnos a celebrar el 8 de abril más que el imperativo moral y el hambre de autodefinición».
La bandera romaní se ha vuelto omnipresente y la convicción de que el Congreso de Londres marcó una etapa vital en el surgimiento de la nación romaní es inquebrantable. La gente debe tener sus símbolos y sus héroes y heroínas. Una norma, tal vez la más indeleble, para una nación que no tiene pretensión de ser una patria.
Actualmente, el 8 de abril se ha convertido en la ocasión para las cumbres romaníes de la Unión Europea, para un debate en la Cámara de los Lores británica o para que Hillary Clinton[4] haya hecho declaraciones institucionales como Secretaria de Estado de los Estados Unidos. Demasiada fanfarria oficial. Sin embargo, dentro del aparente reconocimiento se esconde una degradación sutil de lo que pretendía el Congreso: el carácter intrínseco, reivindicativo, del Día de la Nación Romaní es frecuentemente reemplazado por un Día Internacional Romanó subvencionado y domesticado. Incluso simplemente se convierte en un día de las y los Romá. Como si en esas 24 horas se aplicase una amnistía y la oficialidad, el funcionariado y la burocracia dejaran de lado sus sucios prejuicios. Por lo tanto, estoy entre quienes concluyen que cada vez que la bandera romaní ondea en el Día Internacional de los y las Roma existe el peligro de que la herencia del Congreso fundador se debilite: la Nación Romaní es así negada.
Examinemos esto con mayor profundidad. En la Alemania Occidental de la posguerra se negó que las personas gitanas hubieran enfrentado el exterminio colectivo bajo las leyes raciales nazis. Los tribunales basaron su argumentación en la clasificación de las y los Romá como asociales. Las reclamaciones fueron rechazadas sumariamente ¿La situación es mucho mejor hoy cuando se argumenta que los y las Romá plantean principalmente un problema social? La palabra “Gypsy/Gitano/Zigeuner” puede que haya sido desterrada de las mesas redondas, las conferencias y las investigaciones publicadas pero la designación de Nación Romaní rara vez aparece[6]. Así, las aspiraciones colectivas continúan siendo frustradas. Los políticos quieren ver estancada la llegada de la Nación Romaní. En un tiempo en el que estamos viendo cómo los Derechos Humanos se desvanecen y el neofascismo florece, estos políticos están envalentonados.
Sin embargo, es evidente que la importancia del 8 de abril se expande cada año y las ideas nacidas del Congreso ganan fuerza centrífuga en Internet. Una intención de perseguir la autodeterminación o una declaración de nacionalidad por una nación sin fronteras y que no reclama un territorio pueden sonar como ideales imposibles. Pero en una época de políticas de identidad étnica y de desvanecimiento de las ideologías, un nacionalismo que desafía la ortodoxia y busca alcanzar los derechos civiles colectivos podría esperar encontrar cierta tolerancia. En estas novedosas circunstancias, una multitud cree que el día de la Nación Romaní llegará.
Basta reconocer que en 1971 se puso en marcha el proceso. Para empezar, el Congreso se propuso eliminar los nombres erróneos que han significado durante siglos denigración, marginación y exclusión. Palabras como cigani, zigeuner, gitano… cada una de las cuales ha sido un estigma, un sambenito, un pitch-cap[7], una herramienta de tortura sufrida por generaciones esclavizadas en la Europa balcánica[8], acosadas por las cacerías humanas en Prusia[9] y en la Inglaterra de los Tudor[10].
Pueden continuar desfigurando el perfil de las personas romaníes pero ya no pasan desapercibidos. En el momento del Congreso, el movimiento romanó en Europa se vio obstaculizado por el alambre de púas y las ideologías enfrentadas y en pie de guerra. Detrás del Telón de Acero habían quitado las ruedas de los carromatos y se había prohibido el nomadismo. También en Occidente, las personas gitanas estaban siendo expulsadas ​​de la carretera y sus campamentos eran destruidos. Excepto durante un breve período de tiempo en la Unión Soviética[11], la promoción de los y las Romá como una nacionalidad reconocida se había vuelto un tabú. En Occidente la noción era desconocida. En su lugar, los folkloristas presentaron a las y los Romá como una especie en extinción, como una raza moribunda.
Así es que este humilde evento ocurrido en una oscura escuela privada, que en ese momento atrajo una atención mediática mínima y del que existen pocas fotografías, ha cobrado relevancia. Las sesiones del Congreso, sus comisiones proyectadas, una excursión a Birmingham para protestar por la muerte de unos niños en una caravana incendiada y un Festival Gitano en el que actuó Raya, antigua artista del Teatro Romen de Moscú… esas pequeñas cosas han sido convertidas, por pura necesidad, en la épica de un Pueblo. Para los activistas en el movimiento romanó de hoy (en aquel entonces, el término “activista” casi no existía) el Congreso es el evento más grande que se haya producido hasta ahora. Nada tan importante había sucedido desde el éxodo desde la India. Se habían dado pasos previos en un congreso anterior a la Guerra, celebrado en Bucarest, como ya he dicho antes, donde se había exhibido ya una bandera azul y verde. Sin embargo, es Londres lo que cuenta.
2.- En cuanto a los debates, la escasez de registros obstaculiza la labor historiográfica. Basándome en la memoria y en las notas que tomé en aquel momento, intentaré reconstruir algo de lo que ocurrió durante los cuatro días que duró el Primer Congreso Mundial Romanó.
Bajo el Nuevo Orden de Europa[12], los nazis y sus aliados intentaron exterminar a la población romaní. Leyes raciales antigitanas, tan duras como las dirigidas contra la población judía, fueron desplegadas. Enormes cantidades de personas romaníes fueron asesinadas. Adolf Eichmann en la transcripción de su interrogatorio de preparación de su juicio en Israel afirmó que aproximadamente medio millón de personas gitanas fueron asesinadas sólo entre 1943[13] y el final de la guerra. La cifra sugiere que la estimación a menudo repetida de medio millón de muertes durante el Samudaripen en realidad se superó con creces[14].
Las personas supervivientes llevaban cicatrices tanto físicas como psicológicas. En los años inmediatos de la posguerra raramente aparecen organizaciones romaníes en la arena pública. Las excepciones incluyeron Phralipe (Hermandad) de Macedonia y la Asociación Panhelénica Romaní de Atenas que sobrevivieron a la guerra. En Europa occidental existían unas pocas Misiones Gitanas[15].
En cuanto a las personas gitanas en Gran Bretaña, la amenaza nazi se acercó más en 1940 después de la derrota de Dunkerque. La invasión bajo la Operación León Marino habría traído redadas sistemáticas y asesinatos en masa.
El Gypsy Council, que organizó el Congreso de Londres en nombre del Comité International Tsigane con sede en París, comenzó a existir en 1966 basándose en el activismo local en Kent. Frederick Wood[16], su primer presidente, había participado como miembro de una unidad del ejército británico en la liberación del Campo de Concentración de Bergen-Belsen[17]. El cantante y prominente gitano de Kent Jasper Smith, Nelson Fener, Solly Brown, Abe Cooper y otras personas que estaban acampadas junto a la cercana carretera arterial A2 conformaban la delegación del Gypsy Council, quizás cincuenta en total acudieron a la sesión plenaria final.
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El Tío Jasper Smith, cantante, asistió al congreso en representación del Gypsy Council
Financiado con fondos privados (no por el Gobierno de la India o el Consejo Mundial de Iglesias, como se ha dicho a veces), el Congreso le debe su alojamiento y avituallamiento a Bryan Raywid, un Welsh Traveller[18] que ocasionalmente escribía para el Journal of the Gypsy Lore Society[19]. Raywid había dejado su vida itinerante y había tomado un trabajo como cocinero en la escuela Cannock House. Convenció al director, el Sr. Baker, para que permitiera que esta reunión única tuviera lugar en su escuela de forma gratuita. Así fue como Raywid nos alimentó a todos y apenas dispuso de tiempo para asistir a las sesiones. Se le debe un reconocimiento por su contribución a estos días decisivos en la historia política romaní. Raywid vive actualmente jubilado en Houston, Texas (EE.UU).
Otro actor clave en Londres fue el panyabí Weer Rajendra Rishi[20], entonces agregado cultural de la Embajada de India en el Reino Unido. Había trabajado para la Embajada India en Moscú, actuando en ocasiones como intérprete en reuniones entre Nehru[21] y Khrushchev. Al Congreso asistió a título privado. Más tarde, Rishi publicó trabajos sobre el romanó y, en 1983, organizó el primer Festival Romanó en India e involucró a la Primera Ministra Indira Gandhi[22] en la causa romaní. Le sucedió su hijo Veerendra Rishi como director del Instituto Indio de Estudios Romaníes y editor de la ocasional revista “Roma”.
La preparación del Congreso se fue gestando entre París y Londres. La capital francesa se había convertido entonces en un polo de atracción para las y los Roma en la posguerra: refugiados de la España de Franco, de Rumania, Hungría…
La mayor afluencia, no obstante, vino de Yugoslavia. La Yugoslavia no alineada había comenzado a permitir viajar a Occidente.
Miles de migrantes romaníes vivían en los suburbios de chabolas que surgieron en París. Uno de los campamentos más grandes era en Montreuil-sous-Bois. Allí, Vaida Voevod, nombre de guerra de Ionel Rotaru, fundó Communaute Mondiale Gitane (Comunidad mundial Gitana), CMG. Rotaru llegó ilegalmente en 1947 desde Moldavia, mantenido inicialmente por la publicación de una novela, La Rhapsodie Roumaine. Vaida, como se le conocía, había perdido a sus padres, tres hermanos y dos hermanas en la guerra. Predicó la unidad y se propuso crear un CMG que pudiera representar a las personas gitanas a nivel global. Reclutó seguidores dondequiera que fue: Bélgica, Holanda, Alemania, Turquía, posiblemente México… Hay especulaciones sobre su visita a Bulgaria donde se habría reunido con Shakir Pashov[23], fundador de Ekhipe (Unidad), un grupo con ambiciones tan grandes como las suyas.
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Shakir Pashov (centro) entre los participantes en una conferencia de Ekhipe contra el fascismo y el racismo. Bulgaria, 12-13 marzo de 1949.
3.- En 1964, Vaida Voevod, entonces una figura primordial en el renacido movimiento romanó, nos visitó en el gran campamento en las afueras de Dublín conocido como Cherry Orchard. Allí, un grupo de personas travellers, como se les conocía en Irlanda, estaban haciendo una parada final después de años de desalojos y desplazamientos. Me había unido a ellas cuando era un joven que huía del servicio militar obligatorio.
En una conferencia de prensa en Londres a la que asistí con Vaida anunció que el Primer Congreso Mundial Romanó se celebraría en el Palacio de la UNESCO en París, que el CMG buscaba el reconocimiento de las Naciones Unidas y hacía campaña para obtener reparaciones en bloque de Alemania Occidental en compensación por el genocidio romanó y que, siguiendo el ejemplo de Israel, tales reparaciones se utilizarían para establecer Romanestan, una patria para el Pueblo Romanó.
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Ionel Rotaru “Vaida voevod”, entrevistado en su casa al comienzo de los 1960’s
Durante varios años, tales planes fueron discutidos con diversos grados de realidad. Cooptado por el CMG, participé en tal debate tanto con Vaida como con su sucesor Vanko Rouda (un alias de Jacques Dauvergne). Las posibilidades de crear una colonia romaní o un simbólico mini-estado se persiguieron con perspectivas decrecientes. Canadá, Siberia, Somalia, Yibuti, Kenia y, por último, el Reino de Bután surgieron y desaparecieron como lugares concebibles donde situarlo. Mirando hacia atrás, este debate puede parecer inútil. Sin embargo, la idea de una patria territorial reconocida tenía un fuerte atractivo para los inmigrantes sin hogar y, a menudo, apátridas. Después de todo, los estados en miniatura existían. Incluso la ciudad del Vaticano tiene un asiento en las Naciones Unidas. Además, el concepto de Romanestan tiene un significado más profundo: Vaida proyectaba en términos inspiradores el derecho de las personas gitanas a una existencia cívica y colectiva. Buscaba la aceptación del Pueblo Gitano en el seno de la familia de las naciones.
Creo que el espíritu de Vaida Voevod y su perdido Romanestan estuvieron presentes, sin ser reconocidos, en el prestigioso 5º Congreso Mundial Romanó (Praga, República Checa, 2000) cuando las delegadas y los delegados buscaron el reconocimiento de una Nación Romaní sin territorio y sin fronteras[24]. Una existencia colectiva que sigue desafiando las normas convencionales.
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Jarko Jovanovic, Mateo Maximoff y Vanko Rouda durante una ceremonia celebrada en París en 1972 (Foto de Jean-Pierre Leigeois)
Mientras tanto, en el verano de 1970, el Comité International Tsigane, CIT, ahora dirigido por Rouda, había modificado radicalmente los objetivos romaníes. El movimiento afroamericano y su lucha por los derechos civiles en Estados Unidos se había convertido en el modelo. La demanda era entonces igualdad de derechos para todos y todas. Vaida Voevod, con su CMG declarado ilegal, procesado y finalmente expulsado por las autoridades francesas y la Iglesia Católica se había refugiado en Austria. Con su partida se desvaneció el ideal del Romanestan. Una ruptura personal e ideológica entre Vaida y Vanko Rouda se hizo inevitable. La pequeña publicación La Voix Mondiale Tzigane (La Voz Mundial Gitana) que apareció por primera vez en 1961 se convirtió en el órgano del CIT. Los casos de compensación individual continuaron siendo presentados ante los tribunales de Alemania y la información así obtenida se convirtió en un recurso para la investigación de los crímenes nazis.
Para entonces, existía un municipio que podría proporcionar un hogar espiritual y cultural: Suto Orizari, construido en las afueras de Skopje después del terremoto de 1963, se había expandido hasta alcanzar una población de 30.000 habitantes. Equivalente en población a Sliven[25] y quizás a Sulukule[26] en Estambul, solo Shutka[27] era dueño de su propio consejo municipal y del derecho a elegir a un escaño del parlamento nacional. Esto le dio al municipio un estatus que ningún otro mahala[28] romanó disfrutaba. Medio en broma, los medios yugoslavos han denominado a Shutka como “el estado romanó”.
4.- Así fue que en la delegación que llegó al Congreso desde Yugoslavia se destacó el parlamentario de Suto Orizari, Fajk Abdi. Los otros delegados yugoslavos fueron Slobodan Berberski[29], miembro de la Liga de Comunistas, y Cuna Bedzet, de Kosovo.
El grupo francés encabezado por Vanko Rouda de París incluyó a su hermano Leulea, a Zharko Jovanovic, compositor e intérprete de balalaika, migrante de Yugoslavia; y  a Mateo Maximoff, novelista y predicador evangélico. Con ellos, y a quien abracé con mucho cariño, llegó el Dr. Jan Cibula, fugitivo de Eslovaquia, había viajado desde Suiza. Nos conocimos tres años antes durante la Primavera de Praga (1968). Cibula, que trabajaba de médico en una fábrica estatal, había creído que en esa breve y permisiva etapa sería posible formar una organización romaní reconocida legalmente. Nuestra reunión en la casa del ingeniero civil Anton Facuna[30], en Bratislava, sin embargo, resultó ser tensa. Con las cortinas cerradas, hablando como si fuéramos conspiradores del creciente movimiento romanó que debía desafiar la división de Europa. Días antes, la capital eslovaca había sido sede de una conferencia del Pacto de Varsovia en la que se condenaba al liberalizador primer ministro Dubcek. Ahora, en estas condiciones peligrosas, Cibula, Facuna y la disidente universitaria Milena Hübschmannová[31], que me habían llevado a la reunión, estaban desesperados por saber qué hacer. No pude proponerles un plan definido, tan solo la esperanza del Congreso retrasado. De regreso a Praga, abordé un tren a Alemania justo antes de que los tanques rusos entraran.
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El Tío Anton Facuna, miembro de los servicios secretos de EE.UU. que organizó la resistencia gitana contra el nazismo
Ahora Cibula estaba conmigo en la puerta de Cannock House. Alguien estaba guiando a Rouda y otros a un dormitorio de arriba. Cibula había visto llegar a otro grupo. Repentinamente dejó caer su maleta y salió del porche. Lo vi unirse a los recién llegados. Luego los perdí de vista. A juzgar por las voces alzadas que se escuchaban, estos recién llegados entablaron una violenta discusión con Cibula. Más tarde, busqué a los delegados checos y supe cómo el grupo comunista oficialmente aprobado se había opuesto enérgicamente a la presencia del Dr. Cibula. Con el tiempo prevalecieron las lealtades étnicas. Más tarde, durante la noche, se resolvió el primer choque del Congreso.
A la mañana siguiente, después de un desconocido desayuno inglés proporcionado por Raywid, los delegados se reunieron en la biblioteca con paneles de la escuela. Muchos fueron los abrazos y se intercambiaron cálidas palabras. El deleite en los rostros de personas de una docena de países, separados por mucho tiempo, descubriendo en esta sala la capacidad de conversar en un idioma común.
Mi discurso de presentación terminó con ese estado de felicidad. Nuestros huéspedes tenían que ser informados de la hostilidad racista en el vecindario. Un sentimiento antigitano se extendía rápidamente. Una reunión de protesta había tenido lugar en el salón parroquial. Un grupo que realizaba patrullas ciudadanas había recaudado 4,000 £. Tenían la intención de eliminar los campamentos de las carreteras y poner barreras para evitar que los travellers volvieran a instalarlos. Muchas de las personas que constituían el objetivo de las patrullas ciudadanas estarían en el Congreso al día siguiente. Mientras tanto, advertí, los debates de Cannock House tenían que mantenerse en secreto en la medida de lo posible.
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Vanko Rouda, Slobodan Beberski, Jan Cibula y Grattan Puxon
Cuando Vanko Rouda se levantó para hablar, sus palabras causaron una consternación más profunda. Dijo que el CIT había autorizado la conferencia simplemente como un foro preparatorio. El tema a tratar sería el congreso que se celebraría en París. Se miraron unos a otros, perplejos y descontentos. Sus expectativas frustradas. Luego las sillas fueron arrojadas hacia atrás, los escritorios sacudidos. Pensé que los libros saltarían de los estantes. La calma regresó cuando Juan de Dios Ramírez-Heredia[32], un maestro de Barcelona (más tarde se convertiría en el primer Rom elegido como miembro del Parlamento Europeo) se puso de pie para responder. Todos vieron que expresaría la voluntad general aunque no hablaba romanó. Tuvimos que esperar una traducción de su rápido español. Quería el congreso ahora. Los delegados aplaudieron. Zharko Jovanovic se puso de pie. Él sabía cómo iba el marcador del partido. Al igual que yo, había asistido a aquellas largas e interminables reuniones de París. Nos instó a declarar esta como la sesión plenaria inaugural del Congreso Mundial.
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El Tío Slobodan Beberski, Dios lo tenga en su Gloria
Para presidir alguien propuso Slobodan Berberski. Berberski consintió. En medio del drama de esa mañana, lo aceptamos en confianza. Más tarde supe que, al igual que Jovanovic, había luchado en las filas de los partidarios de Tito durante la guerra contra la invasión nazi de Yugoslavia. Ahora un intelectual de Belgrado, Berberski se convirtió así en el primer presidente del Congreso. Sería un valioso activo para un movimiento cuyo centro estaba a punto de moverse hacia el este.
Vanko Rouda se sentó con una estudiada calma a pesar de la conmoción. Siempre se comportó como un atildado caballero parisino y ahora se inclinó ante la voluntad mayoritaria. Parecía tan complacido como los demás. Creo interiormente que estaba satisfecho de que tanto Vaida Voevod como su Romanestan habían sido excluidos. Sentí que Vaida debería haber estado allí.
El diferido discurso de aceptación de Berberski, tomado de un informe publicado[33], trajo un alivio palpable y un renovado golpeteo, pero ahora alegre, en los escritorios que marcarían el tono para las siguientes sesiones:
«El propósito de este Congreso es unir y activar a los Roma en todo el mundo; para lograr la emancipación de acuerdo con nuestra propia intuición y nuestros propios ideales, para avanzar a nuestra propia velocidad. Mucho necesita ser discutido y resuelto y no podemos decir de inmediato qué métodos usaremos o qué dirección tomaremos. Pero todo lo que hagamos tendrá el sello de nuestra propia personalidad en particular: será amaro Romano drom, nuestro camino romanó. Lo que tenemos que combatir está ejemplificado por la burocracia. La oficialidad, ahora desmedida en todos los estados, representa un monstruo cuyo trabajo consiste en exprimir los sentimientos humanos, monopolizar la toma de decisiones y sofocar la iniciativa, cualidades que son la esencia misma de nuestro ser. La máquina administrativa, preocupada por la estandarización y el control, no puede, por su naturaleza, comprender que la conciencia nacional, el deseo colectivo de ser nosotros mismos, es el manantial que por sí solo puede refrescar y renovar el mundo. Nuestra lucha, para evolucionar de acuerdo con nuestro propio genio, es la misma lucha por la liberación que se libra en todo el mundo, con el objetivo de evitar que los continentes se conviertan en desiertos a causa de la guerra, la expropiación y el mal gobierno. Nuestra gente debe coordinarse y organizarse para trabajar a nivel local, nacional e internacional. Nuestros problemas son los mismos en todas partes: debemos continuar con nuestras propias formas de educación, preservar y desarrollar nuestra cultura romaní, traer un nuevo dinamismo a nuestras comunidades y forjar un futuro de acuerdo con nuestro estilo de vida y creencias. Hemos estado pasivos el tiempo suficiente y creo que, empezando hoy, podemos tener éxito. Las deliberaciones de este Congreso son de importancia histórica para nuestro Pueblo. Es responsabilidad de cada uno de nosotros asumir nuestras responsabilidades con dignidad y orgullo y, en adelante, alentarnos, ayudarnos y aconsejarnos unos a otros en momentos de necesidad. Ahora os pido que os levantéis y observéis un silencio de dos minutos para toda nuestra gente destruida por el fascismo en la última guerra y para todos aquellos que han sufrido y muerto como resultado del prejuicio y la persecución durante los siglos de nuestro oscuro pasado»
5.- Aflicción, aversión, circunspección, pragmatismo y un deseo de encontrar un camino hacia adelante. Creo que todos estos elementos compitieron en los corazones y las mentes de los delegados cuando salieron de esa primera sesión plenaria. Fuertes emociones habían sido agitadas. Se veía en sus caras. Melanie Spitta[34], una sinti de Alemania, que junto con Raya formaba la pequeña representación[35] femenina en el Congreso, había perdido a familiares cercanos en Auschwitz. Otros también eran hijos de supervivientes. A los quince años, Zharko había escapado por los pelos de su ciudad natal, Batajnica, bloqueada por tropas fascistas. Cientos de personas romaníes habían sido detenidas y enviadas a la muerte. Camiones convertidos en cámaras de gas (Gaswagen) se habían enviado desde Berlín para ese propósito. Mateo Maximoff, escritor y evangelista, había estado entre quienes sufrieron el internamiento en Francia. Las historias fueron compartidas en los próximos días y noches. El Congreso tuvo sus ratos de congoja y también sus montañas de alegría.
Mientras tanto, relajados y de buen humor, nos repartimos por las aulas para las reuniones de las comisiones. Versaron sobre educación, crímenes de guerra, problemas sociales e idioma. Seguí a Abdi Faik a la sala asignada a la Comisión Social. El sol de primavera brillaba a través de las ventanas. Podrías sentir un optimismo fresco. Aquí podría comenzar una reconstrucción. Elegido para presidir la comisión, Faik, hijo de un herrero, habló de los logros en el municipio de Suto Orizari. Cómo el municipio había logrado el autogobierno y convertirse en un punto focal con amplios enlaces con Serbia, Rumania, Bulgaria y Grecia. Él mismo tuvo relaciones tan lejanas como con Esmirna, en Turquía. Desde Shutka los hombres habían emigrado a Alemania, Francia, Bélgica o Italia. Enviaron remesas. Trajeron dinero para construir más casas.
Se tenía que crear una nueva organización, nuevas instituciones, capaces de unir a todos, estimulando la autosuficiencia. La palabra clave de Faik fue emancipación. Más tarde, dirigiría un partido político con ese nombre[36]. Por ahora, la Comisión Social se encomendó la tarea de redactar informes para el Consejo de Europa y las Naciones Unidas. Si bien, visto en retrospectiva, las esperanzas puestas en estas instituciones eran ingenuas un esfuerzo común recién formado nos exaltó en ese aula iluminada por el sol.
La reacción a Faik había sido inmediata. Tenía la prestancia de un líder. Mostró energía fresca y segura. Tuvo una visión que infundió confianza. Escuchándolo, uno podría comparar a Abdi Fajk con Vaida. Más tarde, en Shutka, fui testigo de su lado más severo. En Cannock House, Vanko Rouda, quien lo había conocido durante más tiempo, guardó silencio sobre Vaida. En una conversación privada nos recordó que la discusión de un estado romaní debía evitarse. Deseé que Ronald Lee[37], entonces defensor de Romanestan, estuviera allí para mantener vivo el debate. Había salido de Londres para Toronto antes del Congreso.
Esa tarde, Rouda se sentó en otra habitación asistiendo a la Comisión de Crímenes de Guerra. Donald Kenrick[38], cuya extensa familia judía había sufrido grandes pérdidas en el Holocausto, contribuyó como intérprete y académico. Tomé la decisión de seguir a Faik y por la noche ya estaba ansioso por saber quién podría proporcionar el liderazgo que el movimiento necesitaba. Recuerdo que Faik regañó a Berberski por que no paraba de fumar y tomar café que, con frecuencia, combinaba con slivovitz, un brandy yugoslavo de ciruela. Berberski era de mediana edad y estaba mal de salud. Murió a los setenta años en 1989. Durante cuarenta años, creó una gran cantidad de literatura y fue un pionero de la poesía romaní. Merece nuestro respeto. La noche después de la elección de Berberski, Faik, en el dormitorio y en pijama, hizo una cruel caricatura de Slobodan achispado y tropezando.
La segunda noche circularon los informes de las reuniones de las otras comisiones. Un informe completo apareció en Race Today[39], revista del Instituto de Relaciones Raciales con sede en Londres. Nadie podía decir aún cómo el Congreso cumpliría su papel. Faltaban siete años para el próximo. Con la certeza de que la división de Este/Oeste había sido burlada con éxito, escribí entonces que ahora ya no habría nada que impidiera que las personas romaníes se unieran en una causa común.
Cuando ya me había retirado, me sacó de la cama una llamada telefónica de Pop’s Johnny Connors[40], que había estado en el campamento de Cherry Orchard en Irlanda y, ahora, lideraba la campaña del Gypsy Council contra los desalojos en el área de Birmingham. Nos esperaba al día siguiente en aquel punto negro de actividad anti-traveller.
6.- A bordo de un tambaleante autocar tomamos la nueva autopista M1 y nos internamos en la niebla hacia nuestro destino. Había reservado el autobús semanas antes decidido a que el Congreso fuera algo más que una tertulia. No se había tenido tiempo para explicarle a todo el mundo la presente misión. Ahora conocerían por sí mismos el acoso que diariamente sufría nuestra gente a manos de ayuntamientos y policías. Jackboot justice, justicia de bota militar, la denominó Pop’s Johnny. Él mismo había sido golpeado y encerrado en celdas de la policía por su activismo.
La ciudad de Birmingham ni siquiera toleraría a los que intentaron establecerse. Habían desalojado a catorce familias de las casas en Sparkbrook. Un líder del Partido Laborista había alardeado de que podría llegar tan lejos como para exterminar a los insoportables. El acoso estaba a la orden del día. Tres niños murieron en el incendio accidental de una caravana después de un desalojo. La ciudad de Walsall se encuentra en el epicentro de esta limpieza étnica.
El conductor del autobús va guiado por las balizas reflectantes de la carretera. La niebla no se ha disipado. Me pregunto si no estoy tomando demasiados riesgos. Los delegados son una multitud disparatada. Esto no es una tranquila excursión.
Los delegados oficialistas del bloque socialista me dijeron que consideraban el nomadismo como algo, en el mejor de los casos, desactualizado. No hay lugar para el nomadismo en las repúblicas de los trabajadores. Hasta ahora, sólo habían visto a algunos de los más pobres en las carreteras del vecindario de Cannock House.
Me uno a Zharko Jovanovic y los yugoslavos en el asiento trasero. Quiero explicarles el porqué del viaje pero Zharko ha tomado su balalaika. Su rasgueo con frecuencia se detiene, como interrumpido por el balanceo del vehículo. Va escribiendo en un cuaderno. Shun! ¡Escuchad! dice. De pie en el pasillo, canta sus nuevas letras. Quiere que cantemos. Cuando el autobús llegue al brezal de Walsall Dzelem Dzelem, compuesto sobre una melodía tradicional, estará listo para ser adoptado como el himno de la Nación Romaní.
Nos amontonamos en un empinado terreno baldío salpicado de caravanas. Algunos caballos están pastando. Se ven los edificios en construcción de la Universidad de Birmingham. Una multitud está esperando. Somos animados y empujados por los niños. Habían montando una carpa y los delegados del Congreso se reunieron alrededor mientras alguien prendió fuego al telón que la cubría. Un antiguo ritual de luto. Las llamas envuelven la carpa. Cantamos el nuevo himno en homenaje a las víctimas infantiles de Walsall y a todos los que han perecido bajo persecución. No hay tiempo para comer los bocadillos dispuestos en un salón local. Seguimos adelante hacia Walsall. Allí, en la estación de policía de la ciudad, un oficial de alto rango es convocado. Frente a los desconocidos venidos de vete a saber dónde. Tomáš Holomek [41], fiscal militar checo, se enfrenta al superintendente. Le acusa de la muerte de los niños de Slackey Lane. Connors le dice a la policía que fue una operación ilegal remolcar las caravanas ocupadas hasta la calle George, donde ya se había incendiado otra caravana. Hecho una furia, jura que su maldición caerá sobre la gentuza de las botas militares.
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En el cartel se lee: Protestamos contra la muerte de tres de nuestros niños en la calle de Walsall y demandamos un campo aquí de acuerdo con la ley
Posteriormente, en un permiso carcelario, Pop’s Johnny Connors viajará a Londres para repetir el relato de estas muertes ante los miembros de la Comisión Europea de Derechos Humanos.
7.- De vuelta en Cannock House, el Congreso llega a su fin. La sesión plenaria final atrae a gitanos y gitanas de las carreteras de Kent. Jasper Smith, Abe Cooper y Solly Brown entre otros. Todos ellos prominentes en el Gypsy Council. Las mujeres sostienen bebés en sus brazos. El salón de actos se llena. Son una generación que perdió sus viejos cuarteles de invierno en Corke’s Meadow y obligados a sacar sus carromatos del bosque de Darenth Wood. Acogen con sonrisas de satisfacción el relato de la protesta en Walsall. Ellas y ellos están luchando una batalla similar contra el intento de cerrar el campamento de Star Lane mientras las familias están ausentes recolectando las cosechas en los campos de lúpulo. Quienes están en el estrado, excepto yo, no tienen experiencia directa de la vida nómada. Los andarríos saben que deben desafiar la ley en su vida diaria y no por elección sino por necesidad.
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Corke’s Meadow en los años 1960’s
La adopción de la bandera de la Nación Romaní es mejor comprendida por los extranjeros; para ellos significa un desafío nacionalista al estado de partido único. Rouda ha traído una bandera de París y la exhibe en alto. Desde el estrado el Dr. Cibula añade su sabia autoridad recordando que se había exhibido una bandera azul y verde en el Congreso de Bucarest antes de la guerra. La bandera que exhibe Rouda tiene dos campos llanos, azul y verde, divididos horizontalmente por una franja dorada. Nos dice que esta es la bandera que había llevado [con Vaida] al Arco de Triunfo en la primera conmemoración en suelo francés del genocidio romanó.
Desde el estrado, nuevamente, el Dr. Cibula impone su autoridad. Era, dice, una bandera que había sido reconocida por el congreso de Bucarest antes de la guerra. Surge un alboroto de discusión. Desde el fondo de la sala, se alza la voz de una mujer. Ella entiende el simbolismo del cielo y la tierra, pero quiere incluir un fuego, una hoguera que simbolice un nuevo comienzo: la campaña de derechos civiles que en esos momentos están protagonizando los y las Roma en el Reino Unido. Reconozco la cara sonrosada de Louise Brown, sentada junto a su esposo Solly. Recientemente se han mudado de nuevo al campamento de caravanas de Star Lane. Sin embargo, otros delegados quieren escuchar a Rishi, el agregado de la Alta Comisión de la India (la embajada de India en Londres). Están buscando un símbolo que vincule a los y las Roma con la India. Berberski esgrime como argumento a favor el caso de Yugoslavia. Él está seguro de su fundamento. Yugoslavia y la India son aliadas en el bloque de los paíese no alineados. Las personas romaníes necesitan la protección de su antigua patria, dice. Rishi propone entonces que el Congreso adorne la bandera romaní con un chakra ashoka, la rueda de la fortuna que aparece en la bandera india. Él dice que los políticos reconocerán la intención de inmediato.
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Se siente una ola de aprobación. Las manos están levantadas. Si se ha votado, nadie lo sabe. Faik está de pie. Propone una rueda roja. La conveniencia de esta propuesta se comprende al instante. Todas las manos están de nuevo en el aire. Nadie necesita contar. Algo soñado está sucediendo. Es casi metafísico. La magia del momento se apodera de todos. Una profunda fe colectiva está siendo depositada en esta bandera. Un estandarte que se alza para reunir a millones de Roma. Ondeará ahora en la vanguardia y entorno a ella se reunirá la Nación Romaní.
Antes de partir en esa última mañana, Abdi Faik me buscó. Tenía informes que escribir y necesitaba ayuda. Tomamos tazas de café de la cocina y encontramos un aula vacía. Los delegados se arremolinaban en el vestíbulo para despedirse. Afuera, un coche de policía está estacionado en el camino. Faik estaba sorprendido de mi conocimiento del serbocroata. Le conté de mis varias visitas a Yugoslavia. Mientras caminábamos hacia el vestíbulo de entrada entre la multitud que se marchaba, me instó a que fuera a visitarlo a su distrito electoral del municipio. Quería volver a Yugoslavia. Tal vez podría mudarme permanentemente a Suto Orizari. Faik se rió de placer y nos despedimos.

Anexo I

Nota: hemos traducido esta Declaración tomando el original en inglés publicado en Guy, W., ed. (2001) Between Past and Future: The Roma of Central and Eastern Europe. Hertforshire: University of Hertfordshire Press, corrigiendo las erratas y redactándola con lenguaje inclusivo. Creemos que mantener las erratas de un texto elaborado durante un congreso —con lo que eso conlleva de falta de tiempo y posibilidades de revisión y edición en una lengua, el inglés, que puede no ser la lengua nativa de quien redacta— y publicarlo tal cual, explicando que fue así como fue originalmente redactado, es una más de las traiciones a las que nos suelen someter las gitanólogas y gitanólogos, gachós y gachís, y no estamos por la labor de mantenerla.

NOSOTROS Y NOSOTRAS, LA NACIÓN ROMANÍ

Las personas pertenecientes a la Nación Romaní solicitamos una representación de nuestra Nación, que no quiere convertirse en un Estado. Pedimos que se nos reconozca como Nación, por el bien de los y las Roma y de las personas no romaníes que comparten la necesidad de enfrentar los nuevos desafíos actuales. Nosotras y nosotros, una Nación de la cual más de medio millón de personas fuimos exterminadas en un Holocausto olvidado, una Nación compuesta de personas que en demasiadas ocasiones somos discriminadas, marginadas, víctimas de intolerancia y persecuciones, tenemos un sueño y nos comprometemos a cumplirlo. Somos una nación, compartimos la misma tradición, la misma cultura, el mismo origen, el mismo idioma; Somos una Nación. Nunca hemos buscado la creación de un Estado Romanó. Y no queremos un Estado hoy, cuando la nueva sociedad y la nueva economía están, concreta y progresivamente, cuestionando la importancia y la adecuación del Estado como la forma en que los individuos se organizan.
La voluntad de identificar el concepto de Nación con el de Estado ha conducido y aún conduce a tragedias, guerras, desastres y masacres. En la historia de la Nación Romaní no se ha dado tal circunstancia que, evidentemente, ya no es adecuada para atender las necesidades de las personas. Nosotros, la Nación Romaní, ofrecemos a las personas que pertenecen a las otras Naciones la adecuación de nuestra forma de ser respecto del nuevo mundo.
Tenemos un sueño, el sueño político concreto del imperio de la ley es la regla para todas y cada una de las personas, en el marco legal y gracias a un sistema jurídico capaz de asegurar la democracia, la libertad, la libertad para todas y todos, siendo adecuado para el mundo cambiante, la sociedad cambiante, la economía cambiante. Tenemos un sueño, el del imperio de la ley es un método y no un “valor”. Una forma pragmática, concreta, de cómo las personas están de acuerdo con las reglas, las instituciones, las normas jurídicas, adecuadas a las nuevas necesidades. Una nación transnacional como la Romaní necesita un estado de derecho transnacional: esto es evidente; creemos que dicha necesidad es compartida por cualquier persona independientemente de la Nación a la que pertenezca.
Sabemos que hay un incipiente y tímido debate sobre la adecuación del Estado a las necesidades cambiantes de la sociedad global, una sociedad global que no debería organizarse exclusivamente desde arriba, en el que se están implicando personalidades prominentes en Europa y en toda la comunidad de las Naciones Unidas.
También estamos convencidas y convencidos de que la solicitud de representación de la Nación Romaní es una gran ayuda para encontrar una respuesta a la pregunta crucial con respecto a las reformas necesarias de las instituciones y normas internacionales existentes. Nuestro sueño es por lo tanto de gran actualidad y es muy concreto. Es lo que ofrecemos a toda la comunidad mundial. La Nación Romaní, cada una de las personas que pertenecen a ella, busca y necesita un mundo en el que la Declaración Universal de los Derechos Humanos se convierta en leyes y normas vigentes que proporcionen derechos exigibles. Tal voluntad es una necesidad para las y los Roma ¿Es tan solo para las y los Roma?
Somos conscientes de que la principal característica de la Nación Romaní, el ser una Nación que no pretende el establecimiento de un Estado, es hoy un enorme recurso, idóneo para la libertad y legalidad de cada persona y del funcionamiento exitoso de la comunidad comunidad.
Tenemos un sueño, y estamos comprometidas y comprometidos en su implementación: ofrecemos a la humanidad una solicitud, la de tener una representación como Nación, la Nación que somos.
Dar una respuesta a tal solicitud permitiría a toda la humanidad dar un gran paso hacia adelante.
Conocemos la democracia y la libertad para igualar el imperio de la ley, que solo puede garantizarse mediante la creación de instituciones y reglas jurídicas adecuadas y que se ajusten constantemente a las necesidades cambiantes de las personas.
Debemos ofrecer nuestra cultura, nuestra tradición, el recurso que se encuentra en nuestro rechazo histórico a la búsqueda de un estado: el recurso de conciencia más adecuado para el mundo actual. Es por eso que buscamos una representación y nuevas formas de representar a las personas, aparte de su pertenencia a una u otra nación. Hoy en día, la política no es adecuada para las necesidades actuales de las personas en un mundo cambiante; ni para las necesidades de todas aquellas personas que aún sufren hambre y violaciones de sus derechos humanos fundamentales. Y ofrecemos, proponemos una cuestión, mientras proponemos y ofrecemos un camino, un camino concreto, posible, necesario, en el cual comenzar a caminar juntos y juntas.
Nosotros y nosotras, la Nación Romaní, tenemos algo que compartir, justamente al pedir una representación, respeto, implementación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos ya existente, para que cada persona pueda verlos como garantías existentes y concretas para él o ella ahora y en el futuro.

Notas de la traducción

[1] El 8 de octubre de 1933 en el Salón Ileana (Bucarest, Rumania) se celebró un Congreso Romanó, en el que se dice que participaron unas 200 personas, que se considera un precedente del celebrado en Londres en 1971. De hecho, la bandera azul y verde (sin la rueda roja) se utilizó ya entonces. No obstante, con anterioridad hubo otros congresos y asambleas de organizaciones gitanas. En otro artículo os lo contaremos.
[2] La Doctora Margareta (Magda) Matache es una activista y académica romaní de Rumanía que trabaja en el Centro FXB para la Salud y los Derechos Humanos de la Universidad de Harvard.
[3] Activista gitano serbio, licenciado en derecho y máster en gestión estratégica de ong’s, es el director de la Oficina de Iniciativas Romaníes de la Open Society Foundation y presidente del patronato del Instituto Romanó Europeo para las Artes y la Cultura, ERIAC.
[4] Aquí puedes ver en vídeo su declaración de 2009. Y aquí puedes leer sus palabras de 2010 y las de 2012.
[6] En España, casi hemos conseguido la imposición de la designación “Pueblo Gitano” pero eso no significa que quienes la utilizan desde el poder y desde la payitud quieran darle el sentido político que implica. Por eso, cuesta tanto esfuerzo convencerles de que la escriban con iniciales en mayúsculas.
[7] El Pitchcapping, poner un pitch-cap, fue un método de tortura consistente en colocar una gorra de lona ​​empapada en brea o alquitrán sobre la cabeza de la víctima, agregarle pólvora y prenderle fuego.
[8] En Moldavia y Valaquia, actual Rumania, las personas romaníes fueron esclavizadas durante 500 años.
[9] En Prusia y otros territorios germánicos: en 1711, Augusto II de Sajonia dio a sus autoridades el permiso para disparar contra los gitanos y las gitanas en caso de que se resistieran a ser arrestadas y arrestados; Federico Guillermo I de Prusia en 1725 dio una “Instrucción” que autorizaba a ahorcar a todas las personas gitanas “hombres y mujeres” mayores de 18 años sin necesidad de celebrar juicio; Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico en 1720 decretó que las gitanas y los gitanos fueran exterminados y exterminadas; En 1734, el Príncipe (Landgrave) de Hesse, Cristián de Hesse-Wanfried-Rheinfels, ofreció seis táleros imperiales (Reichstaler) por cada gitano capturado vivo ¡Más de 5000 eurunos! y la mitad por cada gitano muerto… Y no sólo en los territorios germánicos: Suecia, en 1637,  por medio de la “Ley de ahorcamiento” legalizó la horca para cualquier persona gitana que se encontrase en el reino; en los Países Bajos, en el siglo XVIII, hubo cacerías regulares organizadas por la policía y los militares contra las y los Romá la última de las cuales se llevó a cabo en 1728; En 1589, el rey de Dinamarca decretó que cualquier líder de una banda gitana debía ser condenado a muerte. Se otorgaron honores y recompensas a aquellos que participaran en la caza de personas gitanas y las capturaran. Estas cazas continuaron hasta el siglo XIX de manera que El 11 de noviembre de 1835 tuvo lugar una gran cacería de personas gitanas que cubría cuatro distritos de Jutlandia cuyo resultado fue más de 260 personas (mujeres, hombres, niñas y niños) víctimas… Y, por supuesto, en España: Las Juntas Generales de Guipúzcoa reunidas en Tolosa en mayo de 1604 ofrecieron el premio de 200 reales a cualquiera que capturase un gitano varón y 50 por cada mujer o moza, declarando que si oponían resistencia a su arresto, se les podía matar lícitamente.
[10] Enrique VIII de Inglaterra publicó la Egyptians Act (Ley de los Gitanos) en 1530 que decretaba la expulsión.
[11] Desde la creación de la Unión Soviética hasta 1938, el principio fundamental fue el tratamiento de la población romaní como un pueblo separado, que tenía su propio idioma y cultura y sus propias escuelas. Después de 1938, el modelo cambió: se cerraron las escuelas gitanas, dejaron de hacerse publicaciones masivas en romanó y el Teatro Romen empezó a hacer sus representaciones en ruso, eso sí, manteniendo las canciones en romanó.
[12] El Nuevo Orden, Neuordnung, o el Nuevo Orden de Europa, Neuordnung Europas, fue el orden político que la Alemania nazi quería imponer en las áreas conquistadas bajo su dominio. El establecimiento de este Nueva Orden había comenzado mucho antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial pero fue proclamado públicamente por Adolf Hitler en 1941. Entre otras cosas, implicó la creación de un estado racial pan-alemán estructurado de acuerdo con la ideología nazi para garantizar la supremacía de la raza aria, la expansión territorial masiva en Europa y  el exterminio de la población romaní, la población judía y otras poblaciones consideradas indignas de la vida y/o racialmente inferiores.
[13] El 16 de diciembre de 1942 Himmler decretó la deportación de toda la población romaní de Alemania y de los territorios ocupados.
[15] Tanto en España como en otros países, desde mediados del siglo XX, tanto la Iglesia Católica como otras denominaciones cristianas han dirigido esfuerzos pastorales específicos hacia la población gitana. En ocasiones, estos grupos de acción pastoral asumieron labores sociales y fueron el origen de diferentes asociaciones gitanas.
Recordemos que el Papa Pablo VI quiso celebrar su 68º cumpleaños celebrando una misa con personas gitanas que habían peregrinado desde toda Europa hasta Pomezia, cerca de Roma (Italia) el 26 de septiembre de 1965 en la cual afirmó que las personas gitanas estaban en el corazón de la Iglesia lo cual impulsó la acción pastoral en favor de nuestra gente por parte de muchas personas religiosas.
[16] Luchó en la Segunda Guerra Mundial con la Quinta División Aerotransportada del Ejército Británico que participó en la liberación del Campo de Concentración de Bergen-Belsen el 15 de abril de 1945 y es autor de In the Life of a Romany Gypsy.
[17] Este Campo de Concentración tuvo como prisioneras a unas 2000 personas gitanas.
[18] Los y las Welsh Traveller (travellers de gales) constituyen un grupo étnico no romanó pero que ha convivido muy cercanamente con la cultura gitana inglesa. Estas personas han sido tratadas tradicionalmente como si fueran gitanas y han sufrido, por tanto, el antigitanismo.
[19] La Gypsy Lore Society es la más antigua organización de folkloristas payos. Fue creada en 1888. El Journal, la revista también se empezó a publicar en esa fecha. La serie histórica está accesible en la librería digital Hathi Trust.
[20] (23 de septiembre de 1917, Makarampur – 1 de diciembre de 2002, Chandigarh) fue un lingüista indio, traductor diplomático y estudioso de la cultura gitana. Rishi, después de retirarse del servicio diplomático se desempeñó como director del Instituto Indio de Estudios Romaníes y editor de Roma – Periódico semestral sobre la vida, el idioma y la cultura de los romaníes. Más tarde fue nombrado Presidente Honorario de la Unión Romaní Internacional
[21] Primer presidente de India.
[22] Hija del presidente Nehru.
[23] Shakir Mahmudov Pashov (20/10/1898 Gorna Banya- 1981, Sofia, Bulgaria). Participó activamente en luchas políticas como partidario del Partido Comunista Búlgaro (BCP). En 1919, estableció la Organización Musulmana Conjunta de Ilustración y Cultura de Sofía para la Ayuda Mutua Istikbal (Futuro). El 6 de marzo de 1945, creó una nueva organización con el nombre de Unión Cultural Gitana Ekhipe (Unión). En 1946, fue elegido como miembro del Parlamento por el Partido comunista.
[24] En el Anexo I se puede leer la “Declaración de una Nación” aprobada por el 5º Congreso Mundial Romanó.
[25] Situada en Bulgaria, cuenta actualmente con un 15 % aproximadamente de población romaní (sobre un total de casi 100.000 habitantes). No obstante, alrededor de Sliven hay un conjunto de aldeas en algunas de las cuales la población romaní alcanza el 60 %.
[26] La gitanería, el barrio gitano, más antigua del mundo. A principios de este siglo albergaba a unas 1000 familias. Una ley de 2005 convirtió el barrio en área de renovación y, desde entonces, ha sido vaciado de población gitana que fue realojada en bloques situados a más de 30 kilómetros de allí en un claro ejemplo de gentrificación racista institucional.
[27] Nombre popular de Suto Orizari.
[28] Gitanería, barrio gitano tradicional. No confundir con los guetos donde se hacina mayoritariamente la población gitana en la actualidad. Hablamos de barrios donde la cultura gitana florece y donde las personas viven su gitanidad con plenitud.
[29] (1919, Zrenjanin- 1989, Belgrado, Yugoslavia), poeta, novelista y periodista. Ha publicado más de diez colecciones de poesía y una novela en serbocroata. Sus obras han sido traducidas al romanó, al francés, al ruso, al húngaro, al rumano, al albanés y al esloveno. A pesar de su impresionante producción literaria, su trabajo periodístico se considera más importante para el movimiento romanó: en un artículo publicado en 1969 en el periódico Večernje novosti reclamó el uso del término “Roma” en lugar de “Gitanos” y que se nos reconociera como una nacionalidad. A partir de entonces, el término ‘Roma’ se usó oficialmente en el discurso público, científico y político en Yugoslavia e, incluso, “Roma” se incluyó como categoría en los censos oficiales.
[30] (1920, Sklabiňa-1980, Bratislava) Presidente de la primera asociación romaní de Eslovaquia (Romano kulturno jekahetaňiben), participante del Levantamiento Nacional Eslovaco, fue miembro del servicio de inteligencia militar de los EE. UU.
[31](Praga, 10 de junio de 1933- Kameeldrift, Sudáfrica, 8 de septiembre de 2005), gachí, indóloga, profesora de la Universidad Carolina de Praga y fundadora del programa de estudios romaníes dentro del Instituto Indológico de dicha universidad donde por primera vez se ofreció un grado en romanó que ella impartía.
[32] (Puerto Real, Cádiz, 29/6/1942). Maestro de escuela, abogado y periodista. Ha sido el primer diputado gitano español además del primer eurodiputado gitano. Es autor de una decena de libros y presidente de la Unión Romaní de España.
[34] (Hasselt, Bélgica, 1946– Fráncfort del Meno, Alemania, 28 de agosto de 2005). directora de cine, activista de derechos humanos y feminista Gracias a su trabajo parte de la verdad que los investigadores raciales y la policía dejaron en la oscuridad después de la Segunda Guerra Mundial pudo salir a la luz
[35] Efectivamente, hubo muy pocas mujeres. Revisando los diferentes artículos publicados sobre el Congreso, además de Melanie Spitta y Raisa “Raya” Udovikova-Bielenberg, hemos encontrado los nombres de Marjorie Lee (de quien nada hemos podido averiguar), Maïssa Rouda (cantante y bailarina, gitana nacida en Rusia. Esposa de Vanko Rouda) y Eva Davidová (1932-2018, gachí, historiadora del arte, etnógrafa, socióloga y fotógrafa. Fue una de las fundadoras de los estudios romaníes en Chequia. Realizó las fotos del congreso que hoy se conocen)
[36] Partido para la Completa Emancipación de los Romá de Macedonia (Партија за целосна еманципација на Ромите од Македонија/Partija za Celosna Emancipacija na Romite od Makedonija), PCERM, que llegó a tener 36.000 militantes
[37] (Montreal, Canadá, 1934) escritor, lingüista y activista. Este es su sitio web
[38] (1929-2015), gachó inglés, investigador y divulgador de la historia y la cultura gitana.
[39] Puxon, G (1971) The World Romani Congress. Race Today, 3 (6), 192-94
[40] Cantante traveller
[41] (1911-1988). Abogado, fiscal militar de distrito de Brno. Fue miembro de la Asamblea Federal de la República Socialista de Checoslovaquia entre 1969 y 1971. La Enciclopedia de Brno afirma: «Era muy estricto, no solo contra los autores de delitos, sino también contra sí mismo y siempre respetaba la ley. Era conocido por su enfoque honesto al trabajo, nunca dejó nada al azar y nunca olvidó de dónde venía»

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