Jesús Anta, Maguil, Mercedes Pastor, Sansón y Margarita García. Foto: L. Fraile
Sansón: "No hay una sola iniciativa civil en la que los políticos no hayan metido sus pezuñas, sus narices o hayan querido hacer propaganda"
De esta manera inauguró este humorista gráfico vallisoletano su charla de este domingo al mediodía, una actividad que ha formado parte de la programación de la tercera edición de `En junio, la Esgueva´
Laura Fraile
Valladolid
:: Domingo, 08 de Junio de 2014 ::
Se describe como un dibujante zurdo y autodidacta que compagina el humor gráfico con la edición, tarea que realiza desde hace once años en Multiversa, una "pequeñísima editorial muy independiente" especializada en narrativa que está "intentando sobrevivir a la crisis". Él es Rafael Vega (Sansón), un ilustrador que durante las dos últimas décadas se ha convertido en una de las principales figuras que son capaces de retratar, mediante unos pocos trazos, los episodios más notorios de la actualidad vallisoletana. Rafael acudió este domingo al mediodía hasta el "lugar de las palabras", un espacio habilitado junto al puente de la tía Juliana para acoger una de las numerosas actividades que integran el programa de `En junio, la Esgueva´, una iniciativa impulsada por ocho asociaciones vecinales de Valladolid.
Este humorista gráfico comenzó haciendo un reconocimiento a este tipo de propuestas, de las que resaltó su carácter autogestionado: "Soy una persona que siempre ha creído que el asociacionismo y las iniciativas civiles son el cimiento de cualquier sociedad. Creo que tenemos un problema desde que comenzó la Transición en España precisamente por eso, ya que hemos delegado todas las iniciativas civiles a los partidos políticos. Cuando comenzó la Transición estábamos tan obsesionados con que los políticos y la política entraran a formar parte de la vida y de la sociedad, que casi cuarenta años después lo que hemos creado ha sido un monstruo que se apropia absolutamente de todas las iniciativas civiles que existen a su alrededor".
Más tarde profundizaría en esta cuestión, aunque aludiendo a casos concretos relativos al ámbito de la edición o de la industria agroalimentaria. "Como editor os puedo decir que es prácticamente imposible editar un libro sin que meta las narices un político o una institución. Aquí también tenemos una cosa que se llama Tierra de Sabor, que es una marca financiada por los políticos y las instituciones para que todo el mundo se ponga bajo su paraguas. No hay una sola iniciativa civil en la que los políticos no hayan metido sus pezuñas, sus narices o hayan querido hacer propaganda. Tenemos que recuperar ese territorio día a día, poco a poco", advirtió Sansón.
Este dibujante, que lleva dos décadas trabajando como humorista gráfico en el periódico El Norte de Castilla, también quiso dejar constancia de los vínculos establecidos entre las instituciones y (ciertos) medios de comunicación. "En la prensa pasa lo mismo. En este momento no hay libertad de prensa. Todos los periódicos viven de la teta de las instituciones. Estamos viviendo un momento de crisis de tal magnitud que no hay un periódico que pueda sobrevivir si no es con publicidad institucional. ¿Por qué hay tanta publicidad institucional? ¿Por qué los políticos están en todas partes? Si hasta en los huertos urbanos han metido las narices, lo que ha provocado que hayan dejado de ser una cosa independiente y civil... Al final tiene que venir el político, ponerle puertas al campo y decirnos que los tomates deben llevar el sello del Ayuntamiento. Es terrible", se lamentaba este domingo Rafael. Por ello, como añadió un poco más tarde, ahora es más necesario que nunca "pelear" por las iniciativas civiles. "Debemos olvidarnos un poco de las subvenciones institucionales y tomar el control ciudadano de nuestras actividades", comentó al respecto de esta cuestión.
A continuación Rafael cambió de tema para aludir a la Esgueva, a la que calificó como su río."En Valladolid hay dos tipos de vecinos: los del Pisuerga y los que somos de la Esgueva", indicó. Minutos más tarde, este dibujante presentó el que, a lo largo de una hora, constituiría el elemento central de su charla. "Voy a hablar de lo que hago todos los días: chistes, viñetas, humor gráfico. En vez de hablar de mí, ya que poco más podría contar que no hayan dicho ya, hablaré de todos los dibujantes que, como yo, se han dejado los codos en El Norte de Castilla", comentó desde un micrófono situado bajo un olivo.
Uno de estos humoristas gráficos fue Pedro Guerra, un ilustrador que en su día estuvo trabajando en El Norte y que ahora se ha convertido en una figura imprescindible de últimoCero. "Pedro es un maestro para todos los humoristas gráficos y dibujantes de Valladolid. Empezó haciendo todo tipo de dibujos, pero los que mejor se le daban eran los de opinión. También hacía constantemente caricaturas de todo tipo de personajes, aunque yo creo que casi todos los vallisoletanos le vamos a recordar siempre por su magnífica colección de cineastas. Otra de las grandes pasiones de Guerra es el cine y esto se notaba siempre en sus dibujos detallados, de punta fina, todos ellos hechos con muchísimo cariño. Yo le he visto trabajar durante horas y horas en el tablero, dejándose literalmente los ojos para hacer esos dibujos", comentó sobre Guerra.
Más tarde se referiría a otro compañero llamadoJosé Orcajo, al que definió como uno de los mejores humoristas gráficos de España. "Está a la altura de Chumy Chúmez y Madrigal. Publicó en El Papus y en El Jueves en esos tiempos en los que era imposible publicar sin tener que ir al Juzgado un día sí y uno no, no como ahora", señaló Sansón, quien permaneció de pie durante toda su charla.
En este recorrido por los dibujantes que han ido pasando por El Norte de Castilla, Sansón estuvo acompañado de una banda sonora que fue interpretada desde el violín de la artista Clara Viloria. En este homenaje a los protagonistas de un oficio que, lamentablemente, no siempre es reconocido como se debería, Sansón aludió a personas como Geache, al que describió como el primer gran caricaturista de El Norte. "Él fue el responsable de una galería de caricaturas de perfil, muy escuetas. También hacía unas viñetas apoteósicas, dignas de ser recopiladas en un libro", señaló Rafael.
Este listado de humoristas gráficos también incluyó a una figura clave de la literatura vallisoletana que, durante varios años, estuvo ejerciendo como dibujante en El Norte de Castilla. Esta persona fue Miguel Delibes, un escritor que a lo largo de ese periodo de su vida usó el nombre de Max. "Él entró en el periódico desde abajo y lo hizo como caricaturista. Hacía pequeños dibujos y bocetos de encuentros deportivos, así como caricaturas cinematográficas. Delibes hizo una obra maestra, que sin embargo no es la más famosa, que fue un retrato sublime de Imperio Argentina que realizó con una línea y un pico, que en este caso le sirvió para representar la barbilla", recordó Sansón.
Después reservó unos minutos para hablar de Juan Palencia, al que calificó como "un artista como la copa de un pino". "Gracias a él no quedó ninguna persona de Valladolid sin caricaturizar", comentó al respecto de un humorista gráfico que se mantuvo en una posición de segundo plano hasta su muerte. "Cuando murió, Antonio Corral escribió sobre él un artículo de despedida. Al querer ilustrarlo, se dio cuenta de que no había ninguna foto de Juan en el archivo de El Norte de Castilla. El hombre que había puesto rostro a Valladolid no tenía ni una sola foto en el archivo. Ésta es la paradoja de este oficio", se lamentó Rafael.
A modo de cierre, este humorista gráfico quiso rendir homenaje a dos dibujantes más. Uno de ellos fue Domingo Criado, un artista que perteneció al grupo Simancas y que estuvo compartiendo sus viñetas en El Norte durante los años 70 y 80. "Su caso es incomprensible.Si uno ve su trabajo se pregunta cómo es que no lo echaron. Domingo nos ponía del revés, nos afeaba el gesto, las costumbres, el silencio. Era un espíritu libre", dijo sobre él este dibujante. La segunda persona a la que mencionó durante la última parte de su charla fue Chumy Chúmez, que estuvo en El Norte durante la década de los 80 y 90. "Ha sido uno de los mejores humoristas gráficos de España, pero era un dibujante horrible. Él no hacía gracia porque sí, sino que hacía gracia porque era espantoso. La gracia venía del dolor que nos daba el hecho de leer sus textos. Él fue el autor de dos frases que he tenido clavadas en mi corcho hasta hace poco. Una de ellas decía: Está usted en España. Perdone las molestias. La otra, en la que se podía ver a un reo en un patíbulo, advertía: cuidado con el escalón", describió Rafael.
Su charla, que fue seguida con un silencio únicamente interrumpido por el ladrido de un perro, el chasquido de una pipa mordida por unos dientes, el juego de un niño, el canto de un pájaro o el paso de un autobús, finalizó con un turno de preguntas. La primera de ellas tuvo por protagonista a Francisco Javier León de la Riva, quien tantas veces ha sido caricaturizado por Sansón. "¿Cómo es tu relación con el alcalde?", le preguntó un hombre que estaba sentado en la primera fila. "Bueno, yo es que no me relaciono con él. En las distancias cortas llega a ser hasta educado, aunque es una persona muy arrogante y estirada", reconoció Rafael. "Yo creo que le gustan mucho mis viñetas. Hubo una temporada en la que dejé de sacarle, así que llamó al director del Norte para preguntar qué pasaba", indicó este dibujante. Acto seguido, la violinista Clara Viloria cerró esta charla con una interpretación de la canción `Volver´, de Carlos Gardel.
Esta tercera edición de `En junio, la Esgueva´, que ha sido impulsada por las asociaciones vecinales de la Rondilla, El Refugio, La Unión de Pajarillos, Pilarica, Unión Esgueva, San Pedro Regalado, Bailarín Vicente Escudero y 24 de diciembre, continuará este martes 10 de junio. Ese día habrá un taller gratuito deiniciación a la danza del vientre que será dinamizado por la JOCE y que se celebrará en la Glorieta del Descubrimiento a partir de las 19 horas de la tarde. Durante el resto del mes la programación incluirá charlas, conciertos, una fiesta barroca y una visita guiada por los márgenes de la Esgueva, unas propuestas de carácter igualmente gratuito que apuestan por llevar a los barrios una actividad cultural promovida de principio a fin por la propia ciudadanía.
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