Saida Menebhi, ‘la mártir del pueblo marroquí’, regresa a las calles
Una iniciativa del movimiento feminista marroquí ha recordado a la poeta y activista marxista Saida Menebhi (1952-1977), muerta en prisión tras una huelga de hambre hace más de cuatro décadas.
Así, entre los nombres de mujeres “rebautizados” de varias calles de la capital, Rabat, el pasado 8 de marzo, figura esta poeta, militante del movimiento marxista Ila l-Amam(Adelante) y conocida como ‘la mártir del pueblo marroquí’.
Entre los fundadores de este movimiento se encontraban Abraham Serfaty (1926-2010) –preso político más antiguo de África tras Nelson Mandela– y el poeta Abdellatif Laabi–quien le rindió un homenaje en Bruselas el pasado año 2018– y la recuerda en un poema: “Yo querría salir ahora de mi cuarto cerrado y encontrarte volviendo a la calle Saida Menebhi más viva que cuando ella estaba viva….”
La organización fue brutalmente reprimida durante los llamados ‘años del plomo’ de Hassan II y así, además de Menebhi, murieron en prisión víctimas de brutales torturas, Abdellatif Zeroual (1951-1974) y Amin Tahani (1956-1985).
Menebhi estudió literatura inglesa en la Universidad de Rabat, donde ya militaba en la Unión Nacional de Estudiantes de Marruecos (UNEM), que fue disuelta y sus dirigentes detenidos. Tras enseñar inglés en un instituto, pasa a la clandestinidad siendo detenida en enero de 1976 junto a otras tres mujeres. Sufrió torturas físicas y psicológicas en un centro secreto de detención en la comisaría Derb Moulay Cherif, en Casablanca.
Fue juzgada en un macroproceso celebrado junto con otros 138 detenidos. Entonces denunció la opresión de la mujer en Marruecos, siendo condenada a cinco años de prisión y dos más por injurias al magistrado. Fue encarcelada en una celda de aislamiento en Casablanca, mientras la mayoría de los detenidos fueron a Kenitra.
Durante su estancia en prisión siguió escribiendo poesía, que fue recopilada y publicada en el año 2000 bajo el título ‘Poemas, letras, escritos de prisión’ –no hay traducción al español–, siendo todo un ejemplo de poesía revolucionaria y feminista.
Un hecho a resaltar de Menebhi es que apoyó la autodeterminación del Sahara incluso públicamente en el juicio. El partido Vía Democrática, heredero de Ila l-Amam, sigue actualmente defendiendo en Marruecos la autodeterminación del Sahara.
Fiel a sus principios Saida protestó por las condiciones de su detención y llevó a cabo hasta tres huelgas de hambre, durante la última, que fue colectiva, para reclamar el estatus de detenidos políticos, que duró 34 días, le llevó a la muerte a los veinticinco años.
Su hermana Khadija ha mantenido su recuerdo y escribió una obra titulada ‘Libro de la opresión’ –publicada en español en 2004- testimonio autobiográfico de su lucha donde recoge las cartas que escribió Saida a su familia desde prisión.
También se inauguró con motivo del 40 aniversario de su muerte, en 2017, Dar Saida, un Centro de Estudios e Investigación en su ciudad natal, Marraquech, que lleva su nombre para perpetuar sus ideas. Se recogen libros, escritos y fotos y se pretende recordar su memoria para las futuras generaciones. “Debemos perpetuar los valores por los que nuestra hermana luchó hasta la muerte y continuar defendiéndolos” destacó su hermana Khadija.
Por último el mejor homenaje es leer su poesía:
Estábamos caminando.
La palabra alta, la mirada perdida.
Hablaste de un mundo maravilloso.
Que vendrá porque lo queremos.
En este mundo, dijiste,
Los niños ya no experimentarán la miseria,
Las madres ya no abandonarán a sus bebés,
Las mujeres ya no serán golpeadas,
Despreciadas, degradadas.
Caminamos, una y otra vez.
Como locos y condenados,
Cuando lleguemos.
Ya lo soñé.
La palabra alta, la mirada perdida.
Hablaste de un mundo maravilloso.
Que vendrá porque lo queremos.
En este mundo, dijiste,
Los niños ya no experimentarán la miseria,
Las madres ya no abandonarán a sus bebés,
Las mujeres ya no serán golpeadas,
Despreciadas, degradadas.
Caminamos, una y otra vez.
Como locos y condenados,
Cuando lleguemos.
Ya lo soñé.
O este otro poema que se inicia:
Fascista,
Mil veces fascista.
Mil veces
Me gustaría repetirlo
Hasta tanto
Que me saciarán.
Soy un volcán en actividad……..
Y mi lava,
Sobre todos los fascistas de Pinochet,
Quiero escupirlos.
Mil veces fascista.
Mil veces
Me gustaría repetirlo
Hasta tanto
Que me saciarán.
Soy un volcán en actividad……..
Y mi lava,
Sobre todos los fascistas de Pinochet,
Quiero escupirlos.
También durante su cautiverio escribió:
La prisión es fea
Tú la dibujas mi hijo
con líneas negras barras y rejillas
Te imaginas que es un lugar sin luz
Eso asusta a los pequeños….
Tú la dibujas mi hijo
con líneas negras barras y rejillas
Te imaginas que es un lugar sin luz
Eso asusta a los pequeños….
Quiero romper este silencio, humanizar mi soledad.
Me han inutilizado para oxidar mis pensamientos.
Y congelar mi mente.
Me han inutilizado para oxidar mis pensamientos.
Y congelar mi mente.
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