Friday, February 22, 2019

Suicidio: cuando la salida es solamente esa

Suicidio: cuando la salida es solamente esa | Periodistas en Español






Suicidio: cuando la salida es solamente esa

0
95
En España, y no hablamos de un país en donde tienen lugar muchos suicidios, se calcula que diez personas se quitan la vida cada día y al menos, 20 lo intentan, lo que supone que 3.700 personas se suicidan cada año. El Congreso de los Diputados de la mano de Íñigo Allí, diputado por Navarra, ha dado constancia de los datos que tienen que ver con la pérdida de un ser querido, que se ha suicidado en una jornada dedicada exclusivamente al suicidio. A la misma, han acudido portavoces de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, así como los presidentes de varias organizaciones sociales entre ellas, la asociación La Barandilla, FEJAR, Teléfono de la Esperanza o la Confederación de Salud Mental de España.
Asimismo han atendido la mesa de prevención del suicidio, el Dr. Carrasco, jefe de la Unidad de Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico San Carlos, así como el Sr. Anseán, psicólogo y presidente de la sociedad española de Suicidología, y el Sr. Navarro, polícia nacional experto en acoso, así como el Sr. Echávarri, psicólogo del teléfono de la Esperanza así como varios periodistas de medios de comunicación y profesionales de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado.
Llegar a tiempo, evitar el fatal desenlace y darle forma al dolor se podría prevenir con el inexistente Plan Nacional de Prevención de Suicidio, según el presidente de la Sociedad Española de Suicidología; plan que según Carcedo, ministra de Sanidad estaba en la hoja de ruta del gobierno junto con un plan de salud mental, que ya no se llevará a cabo por el fin de la legislatura.
Los médicos de primaria, según se ha apuntado en una de las mesas, deben preguntar al paciente sobre su estado mental si acusan algún cambio o si refiere alguna circunstancia que determina su patología. Probablemente si existiera psicólogo en primaria atendería esos casos que deben ajustarse y se evitarían muchas muertes, ha añadido. El sufrimiento que está mal visto por la sociedad, niños y adolescentes que tienen la sensación única de una incomprensión y desesperanza por abandono, por falta de atención de los padres o por diversas causas, optan por dejar de vivir como primera opción.
La asociación de personas afectadas por el suicidio apuntan que una llamada, una simple conversación puede evitar el desenlace, así como el teléfono de la esperanza que funciona los 365 días del año y es gratuito. En todo caso, Allí ha apelado a la necesidad imperiosa de elaborar un plan nacional contra el suicidio para que estas cifras no sean una realidad y para que exista una salida para estos pacientes.
El perfil del suicida no es uno concreto. No son personas mayores ni tampoco jóvenes; la persona que decide quitarse la vida abarca desde la adolescencia por acoso o fracaso escolar, hasta la edad madura, por paro, depresión, divorcios, etc. No existe un prototipo ni tampoco una razón. Es un segundo en el que en ese día, al no poder más, la decisión acaba con la persona sin que aparentemente, las personas de su entorno puedan preverlo o siquiera, evitarlo. La soledad, el paro, el aislamiento, la incomprensión del entorno, la desesperanza, la falta de motivación, la idea de no poder seguir, nos hace ocultar el sentimiento durante mucho tiempo hasta que sin más dilación, sucede.
Para los psiquiatras el suicidio es una liberación de las dificultades y ataduras de la vida; un cambio para pasar de lo vivido a un plano existencial imaginado lleno de paz y ausencia de sufrimiento. Este hecho que se ha pensado, o no, no se prevé con antelación en muchos casos y es inevitable en otros. El objetivo que es necesariamente morir es una apuesta de placer para el suicida que abandona las ideas de dolor y por tanto, quiere cambiar las circunstancias existentes y regresar a un estado de seguridad aunque en el fondo, con una conversación, una apuesta por la vida, probablemente cambiaría de opinión.
En el fondo nadie quiere morir y nadie quiere morir suicidándose, pero ante el terrible acontecimiento del sufrimiento vital puede que la decisión sea solamente esa. La prevención, estar pendiente de los cambios de actitud o cambios vitales y tender la mano al que sufre, ya sea amigo, pariente o conocido, puede evitar un fatal desenlace del que todos, en alguna medida, somos culpables.

No comments: