Ernest Urtasun está metido en todos los ajos. En los europeos, se entiende. Salta de un tema a otro sin pestañear: papeles de Panamá, TTIP, déficit, refugiados, Grecia... Es uno de los dos únicos parlamentarios (hombres) titulares —con permiso del vicepresidente— presentes en la comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género; trabaja en otras tres, y nada menores. Se lamenta de que el día tenga "solo 24 horas". Vehemente con ciertas cuestiones, se muestra cauto —es diplomático— con la temblorosa deriva de las instituciones comunitarias y también con la pendencia patria o 26-J. Fue asesor de Raül Romeva, tiene 34 años y es la voz de ICV en el Parlamento Europeo desde 2014. La entrevista tiene lugar en un pequeño despacho en la sede de Estrasburgo, entre sesiones plenarias y al día siguiente del bautizado como pacto de botellines entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Pregunta obligada. Además de un "impacto evidente", Urtasun opina que el acuerdo ha generado "ilusión". Eso sí, advierte de que es importante "decir que el enemigo a batir es el PP". A su juicio, sería un error plantear afrentas con el PSOE en campaña, "porque con ellos habrá que llegar a un acuerdo de Gobierno". No será fácil. Una parte del socialismo, sugiere, se agarraría aún a la idea de un entendimiento con el PP, "empezando por Felipe González". La base no, "la veo muy reacia". Es ese sector "conservador", apunta, el que ha tenido "en libertad vigilada" a Pedro Sánchez durante el intento primero de investidura. ¿Habría durado más una legislatura junto a Ciudadanos que junto a Podemos? Contesta un traslúcido 'Sí, pero', seguido de una pregunta: "¿Qué precio habría tenido una abstención del PP? Altísimo. No habría sido gratis". Al actual Gobierno, entre otras cosas, le achaca haber dejado las cuentas públicas "hechas un desastre". El déficit es un tema que controla, no en vano ocupa un asiento en la comisión de Asuntos Económicos. "Salen las cuentas y pum, ha explotado el déficit" "Cuando (Pierre) Moscovici compareció en la comisión yo le he preguntado varias veces si confiaba en que la reforma fiscal de Montoro y la reforma laboral no iban a tener un impacto sobre el déficit. Y siempre nos dijo que no quería comentar las reformas interiores y que el Gobierno español iba a cumplir. Claro, salen las cuentas y pum, ha explotado el déficit. Y ahora exigen recortes", explica. Cree que el Gobierno en funciones señalará —más— a las comunidades autónomas "con una retórica de unidad de España" y que no reconocerá los "dos agujeros" evidenciados por la autoridad fiscal independiente, interpreta, el provocado por la bajada de impuestos y el de la Seguridad Social. No cree que haya multa a España por el exceso de déficit: "No lo hicieron con Francia..."No cree, sin embargo, que haya multa a España por parte de las autoridades europeas —"No lo hicieron con Francia..."—, una decisión que, en todo caso, se ha aplazado hasta el mes de julio. Urtasun considera que las normas fiscales europeas actuales son "incumplibles" porque en caso de crisis económica y de recesión dejan muy poco margen a los países. Hay sobre la mesa una posibilidad de cambiarlas, confirma, pero no parece que nadie esté dispuesto a empujar ese carro. La pista la pone el "Five presidents report (PE, Consejo, Comisión, BCE y MEEF)", un documento que circula por el Parlamento Europeo y que actualmente está "parado" en el Consejo. "Siempre posponen el debate". No es difícil apreciar en las entrañas del Parlamento un resquemor por el papel que desempeñan la Comisión —"Está súper débil, pierde todos los debates"— y el Consejo, es decir, los Gobiernos —"La dinámica del interés comunitario ha desaparecido. El Consejo se ha convertido en un bazar"—. Diversos políticos y funcionarios insisten en que ahora mismo los líderes nacionales solo velan por sus intereses. Urtasun coincide. "Por ejemplo, cuando España va a los consejos JAI está pensando 'que no me llegue un solo refugiado, que me dejen tranquilo en Ceuta y Melilla'", dice. ¿Sigue teniendo sentido Europa? Rotundo "sí". "Europa está fatal, pero probablemente es el momento en el que la necesitamos más", afirma. La votación "tramposa" del 'Brexit' PUBLICIDAD inRead invented by Teads La posible salida del Reino Unido de la UE y el lance con Turquía no contribuyen, precisamente, al alborozo. Urtasun recuerda que su grupo (Los Verdes/Alianza Libre Europea) ha criticado "muchísimo" el acuerdo al que David Cameron llegó con las instituciones a cambio de defender la permanencia. "Se cargaron el principio de no discriminación de trabajadores por origen, que está en los tratados desde el 57", menciona entre otras cosas, una medida que además podrían acabar reivindicando otros países. Asimismo, dice, está el hecho de que el Parlamento Europeo votará este acuerdo —que exige cambios de directivas y de reglamentos— después del referéndum; una maniobra, a su juicio, "tramposa". Si Turquía tiene que entrar no es porque vayamos a darle un dineral y acepte los refugiados que expulsamosEl eurodiputado defiende que Reino Unido "saldría perjudicado" si abandona la Unión y que el Gobierno británico no está combatiendo como debería el discurso del euroescéptico UKIP de Nigel Farage, "parece que invaden todo el debate público y que imponen la agenda". "Nosotros haremos campaña a favor del sí (de la permanencia) como Verdes europeos", confirma. En cuanto a los refugiados, explica que, al margen de la actual crisis, los Verdes siempre habían defendido la idea de que Turquía entrara en la UE y la liberalización de visados, "evidentemente" cumpliendo toda una serie de criterios "de respeto de las libertades fundamentales, el estado de derecho...". ¿Qué ha ocurrido? Que Turquía ha pactado con los Gobiernos "la aceleración de ese proceso a cambio de convertirse en una especie de gendarme para la entrada de los refugiados". Esto ha colocado a su grupo, confiesa, "en una posición muy incómoda". "Si Turquía tiene que entrar es porque ha hecho las reformas que tocaban, porque se ha convertido en un estado puramente democrático (...) no porque vayamos a darle un dineral y acepte los refugiados que expulsamos", asevera. No está de acuerdo en cómo se ha producido la liberalización de visados, "además, estamos hablando de que Turquía en estos momentos probablemente vive la regresión en materia de libertades más fuerte desde hace muchísimos años". Esta regresión "hace el proceso mucho más complicado", argumenta, al tiempo que recuerda que las negociaciones entre la UE y Turquía llevaban tiempo "bloqueadas". TTIP: "Querían que pasara desapercibido" Otro de los asuntos en los que es experto el eurodiputado catalán, que también es economista, es el TTIP, el tratado de libre comercio que la UE negocia con EE UU. Urtasun fue uno de los primeros españoles en entrar en una de las polémicas reading room o salas secretas para leer los documentos clasificados. Tras las filtraciones de Greenpeace Holanda y el "runrún" suscitado en la opinión pública, el político es claro: "Creo que ha entrado en vía muerta". Para empezar, asegura que el calendario previsto, que incluía la firma durante el período en funciones de Barack Obama, "no se puede cumplir", porque "las distancias en muchos temas son enormes" y la UE debería "ceder a toda pastilla" en varias cosas. Hay más voluntad de cerrar el TTIP por parte de algunos Gobiernos europeos que por parte de la Administración americana"Hasta ahora ellos tenían la idea, que es un poco lo que ha hecho el PP en España, de que pasara un poco desapercibido, que no se hablara de eso", explica. Critica que "nadie sabe" qué postura defiende el Gobierno español —"El francés sí ha explicado cuáles eran las líneas rojas"— y se congratula por el "ruido" creado y las manifestaciones. En su opinión, "hay más voluntad de cerrar el TTIP por parte de algunos Gobiernos europeos que por parte de la Administración americana", aunque defiende que sí hay exigencias claras a EE UU. "Ellos quieren rebajar nuestras normas que impiden que su industria en materia de pesticidas, químicos, agricultura, etc. pueda actuar en la UE; ¿Qué queremos nosotros? Que EE UU nos abra su mercado de licitaciones públicas", relata. Lo que ocurre, apostilla, es que "los americanos no han cedido nada". En estos momentos, Urtasun sigue muy de cerca el rescate de Grecia y un dossier sobre prospectos financieros en el que trabaja para introducir "todo tipo de enmiendas sobre preferentes". En la comisión de Exteriores, en la que es suplente, toca el proceso de paz en Colombia, el acuerdo UE-Cuba y los feminicidios en América central. Formará parte de la comisión de los papeles de Panamá y será ponente en un informe sobre fiscalidad en Europa desde una perspectiva de género y en otro sobre igualdad; el tráfico y la trata de personas también le ocupan tiempo. ¿Hay algo que no haga? "Debería seguir más las cuestiones ambientales", dice resignado. Su mayor "disgusto" nada más llegar al PE fue que no saliera adelante una directiva sobre la baja maternal. Tiene un blog —que actualiza— y en el que constan su agenda y sueldo. Es culé, políglota y uno de los eurodiputados más activos.
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