Sobre la Crisis del Canal
El anuncio de la suspensión de negociaciones entre el Grupo Unido por el Canal (GUPC) y la Autoridad del Canal de Panamá(ACP) y la subsiguiente paralización de las obras de ampliación por parte del consorcio, han creado enPanamá y el mundo una situación de gran incertidumbre acerca del futuro de la vía acuática.
Las plazas de empleos de miles de trabajadores están amenazadas, mientras se asegura que el consorcio dejaría deudas millonarias a la Caja de Seguro Social (CSS) y a los subcontratistas locales.
Se trata de una crisis que era previsible. Desde antes del referéndum del Canal, organizaciones como el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO) y el Grupo Illueca advirtieron y la llamaron por su nombre: La Gran Estafa del Canal.
La historia le ha vuelto a dar la razón a los patriotas y los hechos de hoy nos revelan en su justa dimensión la campaña de engaños y mentiras a que fue sometido el pueblo durante el referéndum sobre el Canal por parte del Gobierno de turno del PRD, la ACP, la Partidocracia, la gran empresa, la Embajada de Estados Unidos y los propietarios de los grandes medios de comunicación social.
Posteriormente, se ha conocido del papel jugado por el Gobierno de Martinelli en la adjudicación del contrato al GUPC, liderado por las transnacionales europeas, Sacyr e Impregilo, que incluyó visitas de emisarios y reuniones con los contratistas en España, aún antes que Martinelli tomara posesión del cargo de Presidente.
Desde el acto de licitación se alertó que este consorcio no estaba en condiciones de concluir la obra y menos al precio que se le adjudicó. Era de esperarse que se repitiera la historia de adendas y sobre costos que caracterizan a los grandes negociados en Panamá y que es práctica habitual en estas empresas europeas tal como se ha denunciado en sus respectivos países.
Ahora conocemos por diversas fuentes que faltando casi un tercio para concluir el proyecto, la ACP ha pagado más del 80% del contrato al consorcio. Es decir que en la fase más compleja y costosa, los europeos alistan sus maletas llenas de dinero, junto a la empresa local de la familia del ex Administrador del Canal, Alberto Alemán Zubieta (Cusa), a menos que la ACP cumpla sus exigencias de nuevos y jugosos desembolsos, de lo contrario amenazan con demandar al Estado panameño en tribunales internacionales que como se sabe están controlados por las grandes corporaciones transnacionales y las potencias imperialistas.
Los mismos responsables de esta estafa a la nación, los mismos que han mantenido por años el secretismos alrededor del proyecto de ampliación, escondiendo información técnica, financiera y los términos del contrato, llaman a la unidad nacional y con cantos patrioteros pretenden embaucar nuevamente al pueblo.
Lo que sí se sabe es que, tal como lo dijeron los patriotas en su momento, el proyecto costará mucho más de lo anunciado, la deuda será mucho mayor, no se culminará en el tiempo indicado, sigue siendo un proyecto riesgoso y se dejarán de destinar recursos indispensables para atender la gran deuda social.
Ante estos hechos que nos retrotraen a las peores épocas de la llamada patria boba, el Frente Amplio por la Democracia (FAD), conscientes de su deber histórico expresa:
Esta es nuestra posición en el año del 50 Aniversario de la Gloriosa Gesta de Enero de 1964 y del Centenario del Canal.
Panamá, 6 de febrero de 2014.
¡Nace la Esperanza!
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