La CIA y el plan para secuestrar a Julian Assange
La CIA (Central Intelligence Agency) ideó una trama para secuestrar y asesinar al periodista y fundador de Wikileaks, cuando estaba refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres. Al menos, es lo que revela Yahoo news que cita como fuente a una treintena de funcionarios estadounidenses.
La CIA temía que Julian Assange huyera a Rusia cuando llevaba varios años en la embajada ecuatoriana en el Reino Unido.
La discusión de ese plan habría tenido lugar en 2017, durante la presidencia de Donald Trump. El promotor mayor de los planes contra Assange podría haber sido el Secretario de Estado, Mike Pompeo, exjefe de la CIA.
Algunos de los implicados en esos planes, siempre según Yahoo News, comparaban el operativo planeado con «una fuga desde una cárcel en una película». Parece que tenían previsto incluso un enfrentamiento a tiros con miembros de los servicios del Kremlin en las calles de Londres, tras chocar con el vehículo en el que estaría desplazándose Assange hacia el exterior.
La Federación Internacional de Periodistas (www.ifj.org) recuerda que sigue manteniendo la acreditación internacional de periodista de Assange, quien continúa encarcelado en la prisión de Belmarsh, situada en Thamesmead, distrito de Greenwich, en el sureste de la capital británica.
La FIP subraya en un comunicado que Julian Assange «sigue luchando contra la posibilidad de su extradición a los Estados Unidos, donde debería enfrentarse a acusaciones de piratería informática y de publicación de miles de cables y documentos sobre acciones ilegales y crímenes cometidos hace una década durante las guerras de Irak y Afganistán. En caso de ser considerado culpable, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel».
Hay que recordar que Julian Assange fue detenido en abril de 2019, tras decidirlo el presidente ecuatoriando, Lenin Moreno, quien anuló la protección oficial del fundador de Wikileaks tal como había sido ordenada por su predecesor, el anterior presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
Assange fue antes acusado en Suecia de dos delitos sexuales que él siempre ha negado, considerándolo un pretexto para que el territorio sueco pudiera convertirse en un puente para su transferencia posterior a Estados Unidos.
A su vez, esa detención de Assange sucedió nueve años después de que Julian Assange compareciera en una rueda de prensa en la que reveló un vídeo en el que se veía a militares estadounidenses disparando desde un helicóptero Apache y asesinando a 18 personas en Irak. Entre esas víctimas mortales, había dos periodistas de la agencia Reuters.
En los meses siguientes, Wikileaks siguió haciendo públicos centenares de miles de documentos y cables diplomáticos clasificados como secretos y relativos a las guerras de Irak y Afganistán. Ese nivel de filtraciones de secretos militares era superior a lo sucedido durante la guerra de Vietnam y los llamados papeles del Pentágono.
Entonces, las autoridades acusaron a Assange de poner en peligro a numerosos colaboradores de los militares y de los servicios secretos.
Washington siguió intentando que Assange fuera extraditado durante las presidencias de Barak Obama y de Donald Trump.
El Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger, ha dicho que si la información publicada por Yahoo News es cierta «se estaría proyectando una sombra contra el periodismo independiente y que toda posible extradición de Assange a Estados Unidos pondría su vida en peligro».
«Querían ver sangre» es la frase que ponen en la boca de alguno de los filtradores, que sugieren que los implicados en la operación parecían vivir fuera de la realidad. Otros funcionarios de la CIA, por el contrario, estaban tan preocupados que relataron esos planes a miembros del Congreso estadounidense y describieron el empeño personal de Pompeo, muy furioso, por «la mayor filtración de datos secretos de la historia».
La FIP, por medio de su Secretario General, Anthony Bellanger, ha pedido al gobierno británico una investigación completa y la liberación inmediata de Julian Assange.