leo por primera vez el primer articulo de marras, el que da el titulo a esta entrada (despues de leer el que acontinuacion se puede leer, y el tono populista es evidente, y los datos que ubican la cosa en territorio de manipulación firme, me convence del resto. Evidentemente hay cosas que en "terminos generales" pueden ser muy afines, pero eso, en "terminos generales" por lo general demasiado generales.
Hace unos segundos
Ultras virales
http://www.grundmagazine.org/2012/ultras-virales/
Las redes sociales son a veces un buen termómetro para calcular diferentes parámetros que afectan a sus usuarios. Entre otros revelan la penetración de ideas de la ultraderecha bajo diversos camuflajes, el nivel escasamente crítico de muchos lectores y su incapacidad para utilizar internet como una herramienta de validación informativa.
Empiezo a ver con curiosidad cómo un enlace es compartido por varios de mis contactos. Es un artículo que habla de la crisis a raíz de la visita de Angela Merkel a España el pasado 6 de septiembre. Se presenta con el siguiente título: El ignorado articulo publicado en Alemania sobre la situación real de España.
El título ya nos empieza a dar una de las claves. Se capta la atención del lector aludiendo a una extraña censura de todos los medios españoles, indiferentemente de su criterio, orientación ideológica o propiedad empresarial.
Buscando simplemente en google.es por el título del artículo vemos que aparece reproducido en diversos blogs dedicados a la crisis, foros de los más variopintos temas y páginas dedicadas a teorías de la conspiración. No hay muchas más referencias. En todo caso el artículo se nos presenta en todos ellos con una intención rebelde y casi subversiva, una especie de documento semisecreto que pretende ofrecer las claves de los culpables de la crisis y sus soluciones.
La entradilla explica que se trata de una “Traducción de un artículo publicado en varios periódicos económicos alemanes, por su corresponsal en España”escrito poruna periodista llamada Stefanie Claudia Müller.
Una búsqueda entrecomillada del nombre y encontramos el curriculum de esta periodista alemana afincada en Madrid en la página de su empresa, SCM Communications. Allí vemos que entre otros colabora con la cadena de televisión 13TV (muy cercana a la Iglesia Católica) y con Gestiona Radio, emisora económica afiliada a la COPE y participada por el ex-director de Intereconomía. No parece, en principio, el perfil de alguien que se dedique al periodismo subversivo. Vemos, además, como esta periodista alemana es corresponsal en Madrid del Wirtschaftswoche, una revista alemana de información económica, muy cercana al mundo de la alta empresa y la CDU. Y es justo en esta revista alemana donde encontramos, por fin, el artículo en cuestión, publicado el día 6 de septiembre.
Lo interesante es que, cuando google nos ofrece traducir del alemán vemos que no se parece en nada al que reproducían foros y blogs, siendo, más que nada, una crónica de la visita de la canciller alemana en un tono favorable a sus políticas, como era de esperar. Al final cita, en un pequeño párrafo, la opinión de alguien llamado Centeno, donde sí se reproducen algunas frases similares.
Y es aquí dónde se nos pone en la pista del artículo original, una columna de opinión en un blog del periódico digital El Confidencial, firmada al alimón por nuestra ya conocida Stefanie y Roberto Centeno y publicada el 5 de septiembre.
El señor Centeno es, para los que aún no le sitúen, un Catedrático de Economía de la Escuela de Minas de la UPM que ostentó durante años cargos importantes en la industria petrolera. Desde hace unos años se ha reconvertido en contertulio habitual de Intereconomía y EsRadio, haciéndose notar, en este conservador ambiente mediático, por sus declaraciones especialmente ultras. Sirva como botón la opinión que le suscitaba la manifestación independentista en Cataluña del pasado 11 de septiembre: Los nacionalistas catalanes son unos mierdas. No hace falta mandarles el Ejército, basta con algunos guardias civiles.
Recapitulemos. Resulta que mis contactos en redes sociales, muchos de ellos (deduzco por leer sus opiniones) progresistas, enlazan un artículo que se expande de forma viral. Este escrito se presenta incluso con una estética subversiva y rebelde, acompañándose de una foto con un joven amordazado, haciendo explícitamente un llamamiento a que se comparta, a la libertad de expresión, en un intento más que claro por atraer a un tipo concreto de lector, diciéndonos además que en Alemania sí se publica mientras que en nuestro país se nos oculta.
Resultando realmente que el artículo dónde se publica es en España, el día 5, obviamente sin ningún problema, antes que en Alemania, donde lo hace al día siguiente, en una versión diferente, y no en varios periódicos, sino en tan sólo una revista.
¿Cuándo se produce el salto de columna de opinión en un periódico de derechas a post viral en medios con aspiración pretendidamente antisistema?
Es difícil de precisar, pero antes del 17 de septiembre google no ofrece resultados. Lo más cercano es un documento subido a la red por un usuario de twitter. Y justo ahí se pierde la pista.
No es la primera vez que observo este fenómeno. La ultraderecha española sabe que es difícil que determinadas personas descontentas con la situación económica y social del país se acerquen a publicaciones y autores marcadamente conservadores. Pero sí sabe que determinadas ideas que defienden sí empiezan a tener eco en un sector de la población.
En concreto el artículo que nos ocupa es una nueva vuelta de tuerca al concepto de casta política. Una definición profundamente reaccionaria que equipara a cualquier partido o individuo que ostente algún cargo público, sin importar demasiado ni su política ni sus acciones concretas. Un lavado de cara de una ideología que sufrimos en este país durante cuarenta años y que, en un momento de crisis estructural y casos de corrupción, encaja bien en las mentalidades de muchos.
Centeno trufa su escrito de cifras y datos de difícil contraste, con un par de objetivos en los que insiste ad nauseam: la destrucción del modelo de estado autonómico y del sistema de partidos actual. Parece obsesionado con las autonomías, un punto que le acerca bastante a formaciones como UpyD, para las que anunció su voto públicamente.
Este tipo de artículos nunca hablan del problema económico en sí, del modelo económico capitalista, del arrodillamiento del interés público al beneficio privado. Utilizan la crisis que ha desarrollado el propio sistema que defienden para profundizar en unas ideas de recorte democrático. Nunca hablan de cuál es la alternativa a “La Casta” ¿un tecnócrata elegido por el BCE? ¿O quizá y siguiendo la tradición ibérica un militar que ponga todo en orden?.
No es nada nuevo, La Casta es un torpe lavado de cara a aquellos discursos de la CEDA donde Gil Robles hablaba de politicastros, de orden, de crisis, donde solicitaba el poder al pueblo (ahora les gusta más lo de ciudadanos).
Un torpe lavado de cara que desgraciadamente está arraigando, que muchos se tragan sin pensar. No es casual el esfuerzo de ocultación de fuentes, la presentación bajo una estética diferente.
Siempre es bueno saber de qué cocina han salido los platos que estás comiendo, puedes correr el peligro de envenenarte.
El ignorado articulo publicado en Alemania sobre la situación real de España | Eternity
Traducción de un artículo publicado en varios periódicos económicos alemanes, por su corresponsal en España:
Hoy, 6 de septiembre, se encuentran en Madrid los gobiernos de Alemania y
España, acompañados de un nutrido grupo de empresarios, y donde seguro
hablarán sobre las condiciones para poder otorgar más ayudas financieras a
España o a su sistema bancario.
En los dos lados se ha elevado el tono en los últimos meses y es con gran
expectación que España espera ahora la decisión que va a tomar el Tribunal Constitucional alemán, que esa sí es crucial, el día 12, sobre la conformidad
o no del rescate europeo y las obligaciones derivadas para los alemanes.
En Alemania crece la crítica contra la supuesta “mentalidad de fiesta” de los
españoles; en España los medios cada vez son más negativos con la supuesta
dureza de la canciller Merkel.
Pensamos que la situación es mucho más compleja de lo que presentan ambos
gobiernos y la mayoría de los medios.
España no es Grecia, pero España puede ser un paciente crónico si Alemania,
junto con Europa, no contribuye a solucionar sus verdaderos problemas.
España no debería recibir más dinero sin que se cambie a fondo el sistema
político y económico, hoy en manos de una oligarquía política aliada con la
oligarquía económica y financiera, y sin que se aumente la participación
ciudadana real en las decisiones políticas.
Para no perpetuar la crisis y endeudar a los españoles durante generaciones,
el Gobierno español debe reformar a fondo la administración de las comunidades
autónomas y los ayuntamientos, en su mayoría en bancarrota y completamente
fuera de control, sometiendo a referéndum el modelo de Estado.
Este tema es la clave del futuro de España, porque las regiones, ayuntamientos y diputaciones son los responsables de los dos tercios del gasto público-234.000 millones frente a 118.000 el Estado en 2011-, excluyendo la Seguridad Social -23.000 millones-, y este gasto se realiza en condiciones de descontrol,despilfarro y corrupción totalmente inaceptables.
Las razones verdaderas de la crisis del país, en consonancia con lo dicho,
nada tienen que ver con salarios demasiado altos -un 60 % de la población ocupada gana menos de1.000 euros/mes-,
pensiones demasiado altas -la pensión media es de 785 euros, el 63% de la media de la UE -15- o pocas horas de trabajo, como se ha trasmitido a veces desde Alemania.
A España tampoco le falta talento, ni capacidad empresarial ni creatividad.
Tiene grandes pensadores, creativos, ingenieros, médicos excelentes y gestores de primer nivel.
La razón de la enfermedad de España es un modelo de Estado inviable,fuente de todo nepotismoy de toda corrupción,
impuesto por una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías financiera y económica,
y con el poder judicial y los organismos de control a su servicio.
En España no existe separación de poderes,ni independencia del poder judicial,ni los diputados representan a los ciudadanos, solo a los partidos que los ponen en una lista.
Todo esto lleva también a una economía sumergida que llega al 20% del PIB y que frena la competencia, la eficacia y el desarrollo del país.
Además, detrae recursos con los que podrían financiarse educación y sanidad.
Las ayudas para España, igual que para otros posible candidatos de rescates,no deben ir a bancos ya casi en bancarrota y fuertemente politizados.
En la CAM, el Gobierno ha comprometido 16.000 millones de dinero público en lugar
de cerrarla; en Bankia, 23.000, y el Ejecutivo acaba de darle 5.000 millones urgentemente para cubrir pérdidas en vez de cerrarla, y además de forma tan extraña que despierta todo tipo de recelos.
¿Por qué se ha utilizado el dinero de los españoles (FROB) en vez de esperar los
fondos de la UE?
Es lícito suponer que la razón es la siguiente: los bancos no quieren que la UE investigue sus cuentas.
Control estricto y duras condiciones:
Ya el caso de Grecia ha demostrado que las ayudas europeas tienen que estar
vinculadas a un control estricto y condiciones duras.
Esas condiciones no pueden solamente representar recortes sociales o subidas
brutales de impuestos, como hace ahora el Gobierno de Mariano Rajoy con la excusa de Europa.
Se tiene que cambiar más en España que cortar gasto social, que de todos modos es mucho más bajo que en Alemania, y hay otros gastos infinitamente más relevantes que se pueden eliminar.
Además, los casos de corrupción resultan tan escandalosos, incluso en el propio Gobierno, que uno solo puede llegar a una conclusión: el dinero de Europa no puede ser manejado por personas tan increíblemente venales.
La pasada semana el ministro de Industria Soria - imputado también por
corrupción urbanística en Canarias - acusó al ministro de Hacienda en el Consejo de Ministros de favorecer descaradamente a la empresa líder de renovables, Abengoa, de la que había sido asesor, en la nueva regulación de estas energías, que reciben más de 7.000 millones de euros de subvenciones anualmente.
Y Rajoy, al que entregó una carta probatoria, ni dijo ni hizo absolutamente nada.
No puede permitirse por más tiempo este nivel de corrupción, y menos aún a 17 regiones funcionando como estados independientes, con todos los organismos multiplicados por 17, desde 17 servicios meteorológicos a 17 defensores del pueblo, con 200 embajadas, 50 canales de TV regionales en pérdida, 30.000 coches oficiales o 4.000 empresas públicas que emplean a 520.000 personas, creadas específicamente para ocultar deuda y colocar a familiares y amigos sin control ni fiscalización alguna.
En conjunto, unos 120.000 millones, equivalentes al 11,4% del PIB, se despilfarran anualmente en un sistema de nepotismo, corrupción y falta de transparencia.
Y con esto se tiene que acabar, entre otras cosas, porque ya no hay dinero.Los últimos datos de las cuentas públicas conocidos la pasada semana son escalofriantes.
El déficit del Estado a julio ascendió al 4,62% del PIB, frente a
un déficit del 3,5% comprometido con la UE para todo el año (del 6,3%
incluyendo regiones y ayuntamientos).
Pero lo realmente inaudito es que España está gastando el doble de lo que ingresa :101.000 millones de gasto a julio frente a 52.000 millones de ingresos, y precisamente para poder financiar el despilfarro de regiones y ayuntamientos, que no están en absoluto comprometidos con la consolidación fiscal.
El tema del déficit público es algo que roza la ciencia ficción, y que ilustra
perfectamente la credibilidad de los dos últimos gobiernos de España.
En noviembre de 2011, el Gobierno dijo que el déficit público era del 6% del PIB; a finales de diciembre, el nuevo Gobierno dijo que le habían engañado y que el déficit era superior al 8%, y que se tomaba tres meses para calcularlo con toda precisión.
A finales de marzo, se dijo que definitivamente era del 8,5%, y ésta fue la cifra
que se envió a Bruselas.
Dos semanas después, la Comunidad de Madrid dijo que sus cifras eran erróneas y el Ayuntamiento de la capital igual… el déficit era ya del 8,7%.
Sin embargo, la semana pasada el INE dijo que el PIB de 2011 estaba
sobrevalorado y, con la nueva cifra, el déficit era del 9,1%; dos días después,
Valencia dijo que su déficit era de 3.000 millones más; o sea, que estamos en el 9,4% y las otras 15 CCAA y 8.120 ayuntamientos aún no han corregido sus cifras de 2011.
Lo único que sabemos es que están todas infravaloradas.
El déficit real de 2011 puede estar por encima del 11%, y en 2012 se esta gastando el doble de lo que se ingresa.
Como dice el Gobierno de Rajoy, “estamos en la senda de convergencia”.
Y es verdad… de convergencia hacia Grecia.
Claramente, la joven democracia española tiene todavía muchos déficits de
representatividad y de democracia que deberían interesar a la canciller Merkel y también a Europa, si queremos evitar una Grecia multiplicada por cinco y salvar el euro.
Esto es lo que ha hecho posible el despilfarro masivo de las ayudas europeas,
con una asignación disparatada de las mismas, a pesar de que estas ayudas
han supuesto una cifra mayor que la del Plan Marshall para toda Europa.
Es frustrante que a causa de este sistema oligárquico nepotista y corrupto se
destroce talento y creatividad y que ahora muchos jóvenes se vean forzados a
trabajar fuera, muchos en Alemania.
Esa situación nos ha llevado a una distribución de riqueza que es de las más injustas de la OECD.
La antaño fuerte clase media española está siendo literalmente aniquilada.
Resumiendo: no es una falta de voluntad de trabajo, como se piensa tal vez en
algunos países del norte de Europa, lo que hace que España sufra la peor
crisis económica de su Historia.
Es un sistema corrupto e ineficiente.
La crítica del Gobierno alemán y sus condiciones para un rescate de España se deberían concentrar en la solución de esos problemas.
En caso contrario, solo conseguirán que una casta política incompetente y corrupta arruine a la nación para varias generaciones.
*Stefanie Claudia Müller es corresponsal alemana en Madrid y economista.