Los ecosistemas gallegos viven una amenaza sin precedentes en las última décadas. La macrocelulosa que la multinacional portuguesa Altri y la gallega Greenalia quieren instalar en el centro geográfico del país —con la complicidad de la Xunta— necesita de una confrontación por todas las vías posibles. Necesitamos gente en las calles demostrando la gran oposición social que tiene esta industrial: ya la tenemos. Necesitamos gente en las universidades demostrando científicamente los escenarios dramáticos a los que podríamos llegar si esta papelera consigue salir adelante: ya la tenemos. Necesitamos todas las fuerzas de la sociedad civil y, por supueso, necesitamos medios de comunicación radicalmente independientes y críticoss: esto, por desgracia, escasea y por eso lanzamos un crowdfunding.
En estos últimos meses, vimos más que nunca las costuras de los grandes medios públicos y privados de este país. Los vimos comprando el argumentario del Gobierno del Partido Popular financiados, eso sí, con ingentes cantidades de dinero público. Los vimos silenciando a las voces más críticas del pueblo gallego y tamén las de las vecinas y vecinoss más afectados por esta bomba ambiental cuyos efectos recorrerán el río Ulla desde Palas de Rei hasta la ría de Arousa. Los vimos aceptando sin escrúpulos las campañas de publicidad encubierta a cambio de miles de euros para tratar de engañar a la opinión pública. Los vimos representando los intereses de las multinacionales y de los grandes partidos políticos a cualquier precio, aunque eso signifique esconder, tapar u ocultar la inmensa ola de oposición social que hoy corre por toda Galiza.
Desde O Salto hicimos algo a lo que ningún otro medio de comunicación se atrevió: investigamos, analizamos y señalamos las redes políticas y empresariales que están detrás de este proyecto. Les pusimos caras, nombres y patrimonio. Analizamos sus vínculos con la oligarquía gallega y colocamos el foco en las personas exactas que tienen el poder de decisión en este proceso y, por supuesto, en todas sus cómplices. También le dimos prioridad a las voces de las personas afectadas, comunidad y trabajadores/as que se oponen a vender su tierra y el futuro de su vida para la riqueza de unos pocos. E hicimos un reportaje documental, “Altri, a sede insostible” que movimos por Galiza y parte del Estado español, en el que son las personas expertas y vecinas las que explican los efectos devastadores que tendría Altri desde el punto de vista ambiental y social.